En nuestro país hay muchos personajes a los que se los conoce cómo Santos Populares ya que mucha gente asegura que son "milagrosos" pese a no ser reconocidos oficialmente por la iglesia católica.
A estos santos se les rinde tributo en todo el país y en todos los ámbitos cómo el fútbol. Es así cómo un jugador fue a visitar a la Difunta Correa en la previa de una "final" y se le concedió el pedido.
En la antesala a la vuelta de la semifinal del Reducido de la Primera Nacional por el ultimo ascenso el jugador de San Martín de San Juan Santiago López García fue a visitar el altar a la Difunta Correa para pedirle a la santa el triunfo de su equipo.
El Santo Sanjuanino había perdido la ida contra Nueva Chicago 2-1 y estaba obligado a ganar para seguir en la pelea por un lugar en la primera división del fútbol argentino.
El número 8 del equipo dirigido por Raul Antuña compartió en su Instagram una foto en la que se lo ve colgando sus botines en el techo de las escaleras del Paraje junto a dos emojis: un corazón rojo y una manito con dedos cruzados.
Finalmente con gol de Ezequiel Montagna San Martín se impuso en San Juan 1-0 y gracias a la ventaja deportiva por haber hecho una mejor temporada regular, avanzó a la final del Reducido donde jugará con Gimnasia de Mendoza.
¿Quién fue la Difunta Correa?
Deolinda Correa, más conocida como la Difunta Correa, es una figura que se ha ganado un lugar en la historia y la religiosidad popular de Argentina. Nacida durante las Guerras de Independencia, Deolinda vivió en una época de conflictos y agitación. Su marido, Clemente Bustos, fue reclutado forzosamente durante las guerras civiles, y ella, decidida a seguirlo, emprendió un viaje llevando en brazos a su hijo pequeño.
Desafortunadamente, Deolinda murió de deshidratación a mitad de camino, pero cuando arrieros la encontraron unos arrieros, su hijo seguía vivo, alimentándose de su pecho. Este hecho se considera el primer milagro atribuido a ella y marcó el inicio de su devoción. La historia de la Difunta Correa es una mezcla de leyenda y fe, de sacrificio y milagros. Los devotos creen que ella realiza milagros e intercede por los vivos, y es por eso que su santuario en Vallecito, San Juan, se ha convertido en un lugar de peregrinación masiva.