Luego de un fin de semana en el que la ciudad de Rosario, Santa Fe, se mantuvo bajo una capa de humo producida por los incendios en el Delta del Río Paraná, crecen los focos de fuego y parecen más incontrolables producto de quemas intencionales en una época de mucha sequía en la zona. Cabe resaltar que no es la primera vez que ocurre, hay denuncias judiciales y varios investigados por hechos similares en diferentes partes del país.
Además, a causa del humo, se producen complicaciones en las rutas de dicha área. Según informaron desde C5N, presentes en el lugar, el humo se veía a unos 100 kilómetros desde un viadúcto que recorre desde Victoria (Entre Ríos) hasta Rosario (Santa Fe). Tanto el Gobierno de la Nación como diversas autoridades provinciales se encuentran trabajando, por aire y agua, para controlar los focos.
Frente a esto, el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático santafesino inició un reclamo y anunció que ampliará la denuncia judicial por quemas ilegales. Asimismo, a través de la red de faros de conservación se emitieron diferentes alertas a las provincias -especialmente a la de Entre Ríos- para realizar monitoreos y alertas tempranas que detectan el humo a partir de un software especial. Esto da aviso a las autoridades para poder atacar al fuego.
Por el lado de Entre Ríos, desde C5N confirmaron que ya hay un foco reducido según información del personal de Defensa Civil. El resto del fuego se ha desatado y está en una zona más próxima a la ciudad de Rosario. Por su parte, voceros de Defensa Civil de la ciudad santafesina manifestaron durante la jornada del martes que trabajaban a contrarreloj para impedir que el fuego siga avanzando ante tres nuevos focos. Los vientos han rotado pero siguen azotando contra las islas del Delta del Paraná.
Brigadistas de Parques Nacionales a cargo del operativo se desempeñan a la altura de localidades de San Lorenzo y Granadero Baigorria. Se encuentran disponibles para operar dos aviones hidrantes, un helicóptero y además se incorporaron once brigadistas pertenecientes a la administración de parques nacionales. A esto se le suma el apoyo técnico y el pronóstico para la planificación de los trabajos.
Según confirmaron las autoridades provinciales, se quemaron más de 2.400 hectáreas. Lógicamente se ha producido un daño de gravedad al ecosistema del delta que -según organizaciones ambientalistas- tomará décadas recuperar.
Desde el Gobierno de Santa Fe pide que se investiguen los incendios
Las autoridades de Santa Fe se presentaron ante la Justicia Federal de Paraná para pedir que se investiguen los incendios en Paraná que también impactan en la ciudad de Rosario. Si bien se conoce que las condiciones climatológicas actuales son propensas a que el suelo se queme, desconfían de la responsabilidad de los dueños de las tierras arrasadas.
La ministra de Ambiente y Cambio Climático de la provincia, Erika Gonnet, indicó: "Aunque no sea jurisdicción santafesina, tomamos la decisión de hacer una nueva presentación judicial, de llevar las herramientas con las que contamos para sumar evidencia y que se haga una nueva investigación". Y añadió: "El fiscal de Estado va a hacer una presentación en el Juzgado de Paraná con toda la información georreferenciada para aportar en la causa".
Por otra parte, la titular de la cartera de Ambiente manifestó: "Hoy la provincia tiene un programa interministerial y una interacción con el gobierno de Entre Ríos, tenemos los faros de conservación. Se están quemando más de 2 mil hectáreas frente al Gran Rosario". Y sumó: "Hay una pata que no puede faltar, que es la de la Justicia".
Para cerrar, el director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Matías De Bueno, pidió "la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación", ante la falta de soluciones a las quemas. Y sentenció: "Hay dos líneas de trabajo: una es combatir el fuego, pero el fuego es el síntoma; y la otra, es implementar políticas ambientales suficientes y necesarias para resolver el problema de fondo, que es la enfermedad".