El calor sofocante no da tregua en nuestro país y se intensificará en los próximos días. Según el meteorólogo Leonardo De Benedictis, la ausencia de lluvias y el incremento de las altas temperaturas representan un verdadero desafío para la actividad agropecuaria. El fenómeno del domo de calor, considerado por algunos como un "infierno terrestre" caracterizado por una masa de aire caliente y seco que queda atrapada sobre la región, genera condiciones de estrés hídrico y estabilidad atmosférica en gran parte del territorio.
Para este jueves, las condiciones serán más inestables en algunas regiones del centro-oeste y norte del país, con la posibilidad de lluvias y tormentas de variada intensidad. En este sector del territorio, las temperaturas máximas podrían alcanzar los 43 grados. Sin embargo, en Entre Ríos se prevé un tiempo estable, con nubosidad variable y temperaturas máximas que podrían alcanzar los 35 grados. Estas condiciones se mantendrán al menos hasta el domingo, con registros térmicos que podrían superar los 36 grados en nuestra región.
“La situación de estrés hídrico se va afianzando. Desde el comienzo del año se posicionó una zona de alta presión sobre la franja este del país que no permite ningún aporte de humedad sobre la zona central y este del país, forzando a que ingrese por el sector oeste”, manifestó Leonardo De Benedictis.
A su vez, el meteorólogo agregó que "la estabilidad atmosférica prevalece sobre toda la zona pampeana y la región del Litoral, mientras que sobre el oeste siguen dándose características de inestabilidad, con chances de lluvias y tormentas de variada intensidad, tanto en la zona cuyana como también en la región del NOA, aunque de manera parcial en el sector de Salta y Jujuy”. “Las perspectivas de corto y mediano plazo no son alentadoras para la actividad agropecuaria no sólo por la falta de lluvias sino por la combinación entre este factor y el incremento y sostenimiento de las altas temperaturas”, cerró el experto, en Meteored.
¿Qué es un domo de calor?
Un domo de calor es un fenómeno meteorológico caracterizado por la formación de una masa de aire cálido atrapada en la atmósfera durante varios días o semanas. Esto ocurre cuando una zona de alta presión atmosférica se establece sobre un área, comprimiendo y calentando el aire cercano a la superficie. Este aire caliente queda "encerrado" sin posibilidad de dispersarse, lo que provoca temperaturas extremadamente altas y prolongadas.
La clave del fenómeno radica en el comportamiento de la alta presión: actúa como una especie de tapa que impide el ascenso del aire caliente, lo que bloquea la formación de nubes y reduce la circulación de vientos. Como resultado, el calor se intensifica progresivamente debido al efecto del calentamiento por insolación (la energía del sol que calienta directamente la superficie).
Impactos de los domos de calor
Un domo de calor puede tener consecuencias graves en distintos ámbitos:
- Salud pública: Las altas temperaturas sostenidas aumentan el riesgo de golpes de calor, deshidratación y problemas respiratorios, especialmente en poblaciones vulnerables como niños y ancianos.
- Ecosistemas: Pueden desecar suelos, dañar cultivos y provocar incendios forestales.
- Infraestructura: La demanda de energía para sistemas de refrigeración se dispara, lo que puede causar apagones.
Ejemplo y contexto actual
Los domos de calor son cada vez más frecuentes debido al cambio climático, que intensifica la variabilidad térmica. Un ejemplo reciente se vivió en 2021 en el noroeste de América del Norte, donde temperaturas récord superaron los 45 °C, causando estragos en comunidades y ecosistemas. Estos eventos subrayan la necesidad de estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático.