Dentro de todas las variantes que existen para combatir o al menos frenar el coronavirus está la vitamina D. De hecho, ya está confirmado que puede ser determinante por diferentes circunstancias en el día a día, por lo que bien vale la pena detallar las razones para ello.
Se trata de un nutriente vital porque es imprescindible a cualquier edad y reporta múltiples beneficios que no pueden faltar en la alimentación. Fortalece además las defensas contra el SARS-CoV-2 o la influenza. El requerimiento diario depende de cada persona y la mejor suplementación es la que pueda ser regulada por el médico.
Por la cantidad de funciones que cumple en el organismo, la vitamina D resulta muy importante y hasta los especialistas recomiendan tomar como mínimo media hora de sol cada 24 horas. Revitaliza el sistema inmunológico, protege el aparato cardiovascular, es imprescindible para mantener sanos los huesos y músculos y -según se conoce más recientemente- disminuye los riesgos ante la infección por COVID-19.
Un reciente estudio realizado en la Universidad de Cantabria (España) sobre más de 400 personas mostró que, en los pacientes hospitalizados por coronavirus, los niveles de vitamina D son en promedio notablemente más bajos que quienes no están en esa condición. Un 47 % de estos últimos -el grupo del control- tenía de todos modos los niveles bajos de la vitamina, pero en los internados por Covid la cifra trepaba al 82%.
En cuanto a los alimentos en sí mismos, se encuentra en la leche, los cereales fortificados, los pescados grasos -como la caballa, el salmón, el atún y las sardinas-, el hígado vacuno, la yema de huevo, el queso y hasta en algunos hongos.
El coronavirus en Argentina: los números oficiales
Desde que comenzaron los contagios por la pandemia en este país a mediados de marzo de 2020, hubo casi 2.5 millones de casos positivos con 2.17 millones de recuperados y 56.832 muertes según los registros públicos del Ministerio de Salud de la Nación.