El recorte de la obra pública llevado adelante por la administración Milei pegó fuerte en el sector de la construcción, y puntualmente en la industria del cemento. De acuerdo a un informe de la Fundación Encuentro, el 2024 marcó un período crítico registrándose la mayor caída de despachos de los últimos 15 años. Según los datos relevados, las ventas acumuladas alcanzaron 9,5 millones de toneladas, lo que representa una disminución interanual del 23,9%. “Este nivel es el más bajo desde 2009, evidenciando una crisis profunda en el sector”, puede leerse en el informe citado.
“La caída fue constante durante los 12 meses del año, con descensos interanuales en cada período. En diciembre de 2024, los despachos sumaron 772.507 toneladas, lo que implicó una reducción del 5,4% respecto al 2023 y una baja del 11,9% frente a noviembre de 2024.
“Estos datos dan cuenta de una disminución sostenida, aunque en diciembre se observó una menor caída porcentual interanual en comparación con meses anteriores, generando expectativas moderadas de mejora para 2025”, concluyó la Fundación Encuentro.
El índice de coyuntura de la actividad de la construcción dio cuenta de otro leve repunte mensual durante noviembre del orden del 2,2%. Sin embargo, el resultado acumulado hasta el onceavo mes de 2024 sigue dando cuenta de una estrepitosa caída.
Según el último informe del Indec, la caída interanual de noviembre fue del 23,6%. “El acumulado de los once meses de 2024 del índice serie original registró una caída de 28,5% con respecto a igual período de 2023”, puede leerse en el último reporte oficial.
El plan oficial
La motosierra de la administración Milei estuvo centrada en derrumbar todo tipo de inversión pública en infraestructura en las provincias, además de licuarle los ingresos a jubilados y jubiladas. La caída en términos reales de la inversión en obra pública fue del 83% durante el período enero – octubre del 2024, según destacó la Fundación Éforo. Las jurisdicciones más perjudicadas fueron la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, La Rioja y varias patagónicas, como Santa Cruz y Chubut.
“La decisión del Poder Ejecutivo de prácticamente paralizar la obra pública ha tenido un impacto significativo en todas las provincias. Si bien todas las jurisdicciones provinciales recibieron menos recursos respecto al año anterior, la distribución no fue igual a lo largo del país”, puede leerse en un reciente informe de la fundación.
En el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el calculó en la caída de recursos en términos reales fue del 82% en comparación con los primeros diez meses de 2023. Sin embargo, se mantuvo como la jurisdicción con mayor recepción de fondos en ambos años, alcanzando $149.009 millones en 2024. En el caso de la provincia de Buenos Aires, especialmente atacada por la administración Milei como una suerte de encono personal hacia el gobernador Axel Kicillof, el derrumbe del presupuesto para “obra pública” - en términos reales - habría llegado al 89%.