La neumonía es una infección que ataca los sacos aéreos en los pulmones. Estos sectores del cuerpo se pueden llenar de líquido o pus, lo que genera dificultades respiratorias, tos con flema, fiebre y escalofríos. Puede ser provocada por diferentes microorganismos como hongos, bacterias y virus. El cuadro de los pacientes con esta sintomatología puede llegar a ser grave e incluso en algunos casos muy riesgosa, por lo que es importante tomar medidas de prevención.
Cómo es posible prevenir la neumonía
Sin duda existe la manera de hacerlo y es posible por medio de la vacunación. Esto también deberá acompañarse con medidas de higiene como pueden ser un lavado de manos frecuente, evitar fumar y realizar actividad física regular, a la vez que se contemple una dieta saludable.
Vacunas
Las vacunas ayudan a prevenir la neumonía que es causada por los neumococos o incluso por el virus de la gripe. Pero se debe agregar que no todas tienen la efectividad para detener otro tipo de causas. Sin embargo, hay un factor positivo que se contempla en pacientes que contraen la infección pero que se encuentran vacunados: podrían tener complicaciones menos graves y el cuadro puede durar menos tiempo.
Vacunas antineumocócicas
Actualmente hay dos vacunas disponibles que sirven para prevenir las infecciones que se generan por el neumococo, la bacteria que frecuentemente causa neumonía. Las antineumocócicas son fundamentales para las personas de alto riesgo, como adultos mayores, niños de menos de 2 años de edad, pacientes con enfermedades crónicas y personas que fuman.
Vacuna antigripal (contra la influenza)
Este tipo de vacuna sirve para ayudar a prevenir esta infección que también puede propiciarse por medio de la gripe. Generalmente esta dosis se administra durante septiembre y octubre, antes del arranque de la denominada estación de la gripe.
Vacuna contra el Hib
Es importante tener presente que el Haemophilus influenzae tipo B (Hib) también puede causar neumonía o meningitis. Esta dosis se recomienda utilizarse en niños menores de 5 años. También se administra a lactantes desde los dos meses.
Qué otras formas existen para prevenir la neumonía
Teniendo presente este escenario, también existen otras maneras para prevenir este tipo de infección respiratoria.
- El lavado correcto de las manos ayudará a la eliminación de los gérmenes.
- Evitá fumar, ya que el tabaquismo impide que los pulmones filtren los gérmenes y así mismo puedan defender al cuerpo.
- Realizá actividades físicas y consolidá un plan de alimentación saludable.
- Si tenés problemas en el momento de comer, consumí alimentos más espesos y dormí con la cabecera de la cama más elevada.
- Por último, en caso de que tu sistema inmunitario se encuentre un poco debilitado, el médico probablemente te recomendará el uso de antibióticos con la intención de prevenir y detener el crecimiento de las bacterias que se encuentran en los pulmones.