Se confirmó que dos de los pacientes atendidos en el Hospital Garrahan, diagnosticados con hepatits aguda grave, tenían el adenovirus F41. Se trata de un virus que también se encuentra presente en otros casos descritos a nivel mundial en niñas y niños con el mismo cuadro y que mantiene en alerta a la comunidad internacional.
Quien dio a conocer la noticia fue María Rosa Bologna, la jefa del Servicio de Control Epidemiológico e Infectología de dicho hospital pediátrico. "En los dos pacientes que hemos tenido que cumplían con la definición de casos sospechosos de hepatitis aguda de origen desconocido se definió que el adenovirus que fue detectado en la sangre era del tipo 41F, lo que coincide con los descritos en la bibliografía internacional", informó.
La información se confirmó en un webinario, organizado por la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), donde también manifestó que todavía no se determinó el origen de la enfermedad. "Lo que sabemos de esta hepatitis es que no es causada por ninguno de los virus conocidos como el A,B,C, D ni E, ni los citomegalovirus ni el virus de Epstein-Barr, que serían los más frecuentes", sostuvo.
El primero de los niños es oriundo de Bahía Blanca, con un año y siete meses de edad. Comenzó con síntomas el 28 de abril pasado y evolucionó con falla hepática, siendo trasladado al Garrahan donde le realizaron un trasplante el pasado 6 de mayo. En el hisopado nasal se detectó Influenza A y en sangre, dio positivo de adenovirus y COVID-19.
La infectóloga Claudia Sarkis detalló: "Era un niño sano, sin antecedentes hepáticos, sin vacunas inmediatas previas con el calendario completo hasta los 12 meses". Y comunicó: "Luego del trasplante, evolucionó favorablemente. Estuvo en cuidados intensivos una semana y ya se encuentra en sala común".
El segundo caso es una niña de Trelew que presentó síntomas compatibles con la enfermedad el pasado 17 de abril y fue derivada el 1° de mayo al Garrahan por falla hepática aguda. Ella evolucionó de forma favorable y no requirió ningún trasplante. "En esta paciente lo único que dio positivo de todos los estudios que se le realizaron fue adenovirus en sangre", expresó la infectóloga.
¿Hepatitis grave y COVID?
En un estudio que la revista científica The Lancet publicó hace días se vincula al COVID-19 con la aparición de la hepatitis grave aguda que afecta a niñas y niños en diferentes países del mundo. Según un informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), hasta el 14 de mayo pasado, había más de 450 personas afectadas en el mundo y al menos 12 fallecidas; de todas formas se espera que esto se actualice pronto y la cifra crezca.
Dentro del informe de la reconocida revista, manifiestan: “Recientemente, ha habido informes de niños con una forma aguda grave de hepatitis en el Reino Unido, Europa, Estados Unidos, Israel y Japón. La mayoría de los pacientes presentan síntomas gastrointestinales y luego progresan a ictericia -coloración amarillenta en la piel o los ojos- y, en algunos casos, insuficiencia hepática aguda”.
Y en la misma línea, aseguran sosteniendo una hipótesis relacionada al coronavirus: “Los casos recientemente informados de hepatitis aguda grave en niños podrían ser una consecuencia de la infección por adenovirus con trofismo intestinal en niños previamente infectados por SARS-CoV-2 y portadores de reservorios virales”. Frente a esto, advirtieron que profundizarán las investigaciones.