Cuáles son las diferencias entre dengue y Covid-19: cómo detectarlas y qué hacer ante los síntomas

Ambas enfermedades tienen síntomas similares lo que podría generar confusión en las personas que se enferman. Sin embargo, cada infección tiene su origen y su tratamiento no puede ser reemplazado. 

19 de marzo, 2024 | 13.00

En medio del brote inusual de dengue, la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, en la Argentina, comienzan a presentarse los primeros casos de covid estacional con la llegada del otoño, época propicia para esta infección respiratoria producida por el SARS-CoV-2, el virus que produce un síndrome respiratorio agudo grave.  Ambas enfermedades tienen síntomas similares lo que podría generar confusión en las personas que se enferman, sin embargo, son infecciones con orígenes y modos de contagio muy diferentes.

Según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, el dengue ya registró 79 muertos y más de 120 mil casos en el país. En tanto, la cartera sanitaria ya advirtió por el incremento de casos de covid que ya comienzan a verse reflejadas en las guardias hospitalarias.

En este marco, el epidemiólogo y sanitarista, Enio Garcia, enfatizó la importancia de entender que biológicamente el dengue y el COVID “son dos virus distintos” por lo tanto su contagio, síntomas, diagnóstico y tratamientos son diferentes. “El dengue es un arbovirus, o sea, transmitido solo por un mosquitos, mientras el coronavirus es un SARS, o sea un virus que produce un síndrome respiratorio agudo grave. Ahí hay una diferencia en la forma de transmisión del virus y por ende en los cuidados en términos de prevención que hay que tomar”, enfatizó el especialista en diálogo con El Destape.

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Las diferencias entre el COVID y el dengue 

En este sentido, García remarcó que “más allá de que los síntomas del Covid fueron cambiando en función de las diferentes ‘cepas’ que fueron surgiendo, a diferencia el dengue produce dolores musculares, en las articulaciones, de cabeza, fiebre alta y a veces algunas marchitas en la piel”.

Dengue.

Explicó que en el estadio grave del dengue suele producirse hemorragia y por esto se recomienda no automedicarse frente a situaciones epidémicas. “Los antiinflamatorios más usados, como ibuprofeno, suelen afectar la producción de plaquetas lo que es malo en un escenario de hemorragia”, alertó. Mientras que remarcó que “el coronavirus por lo general afecta principalmente el sistema respiratorio, más allá de que hay reportes de síntomas como dolor de cuerpo y de cabeza, y tambíen fiebre, comunes con el dengue, pero con intensidades que suele ser distintas”. 

"El dolor de cabeza producido por el dengue, por ejemplo, suele ser un dolor intenso en la región detrás de los ojos. El dolor muscular también suele ser intenso en la infección por dengue y hay mucho dolor en las articulaciones”, explicó.

En coincidencia, Gabriel Battistella, subsecretario de atención primaria y ambulatoria de la ciudad de Buenos Aires, remarcó que son enfermedades distintas y, principalmente, el Covid es respiratoria. Remarcó que la principal diferencia es que en este caso se registra "mucosidad, tos y catarro" síntomas que en dengue serán casi nulos.

Existe la coinfección de dengue y Covid-19

García alertó que “puede haber coinfección por los dos virus, o sea, una persona se infecte por los dos virus a la vez, más allá de que el contagio sea por vías distintas y que no tiene una relación entre sí”. Ante síntomas de dengue, enfatizó que "no debemos automedicarnos”.

Qué es el dengue

En este marco, desde el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos remarcaron que "el Dengue es una enfermedad infecciosa que se transmite por la picadura de las hembras del mosquito Aedes aegypti". En este marco, el mosquito pica a una persona infectada y luego de 8 a 12 días puede transmitir la enfermedad a otra persona sana, por lo que el contagio sólo se produce por la picadura del mosquito, no hay contagio de persona a persona. 

Síntomas de dengue

-Fiebre de 38° o más

-Dolor detrás de los ojos, muscular y de articulaciones.

-Cansancio intenso.

-Náuseas y/o vómitos.

-Aparición de manchas en la piel y picazón.

-Sangrado de naríz y/o encías.

Coronavirus:

Los coronavirus, en cambio, son una familia de virus conocida por causar enfermedades respiratorias, y la principal vía de contagio de esta enfermedad, a diferencia del dengue, es de persona a persona.

Síntomas de coronavirus

-Fiebre

-Dolor de garganta.

-Tos y dificultad para respirar.

-Falta de olfato y/o gusto.

-Dolor de cabeza.

-Congestión nasal.

Cómo prevenir cada una

Las medidas preventivas para el dengue se centran en la eliminación y el control de los criaderos del mosquito Aedes aegypti. La principal tiene que ver con evitar que el mosquito se reproduzca, eliminando y limpiando los elementos que acumulen agua en tu casa y alrededores.

Coronavirus.

Además, es importante evitar las picaduras de mosquitos.

  • Utilizá espirales, pastillas u otros repelentes ambientales y ropa de colores claros que cubra brazos y piernas. Aplicate repelentes en aerosol, crema o líquidos en las partes del cuerpo expuestas, renovándolo frecuentemente según la indicación del envase.
  • Colocá mosquiteros o telas metálicas en las aberturas de las viviendas.
  • En bebés menores de dos meses no se recomienda utilizar repelentes. Protegé las cunas o cochecitos de bebés con mosquiteros tipo tul cuando estén al aire libre y asegurate de que permitan una correcta ventilación.

 

En cambio, las siguientes son las pautas generales para reducir el riesgo de infecciones respiratorias por COVID-19:

  • Ventilación adecuada de los ambientes
  • Lavado frecuente y adecuado de manos
  • Cubrir la boca y la nariz al toser y estornudar; lavarse las manos inmediatamente
  • Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos
  • No compartir artículos personales como vasos, cubiertos y utensilios

Además, mantener completos los esquemas de vacunación, según las recomendaciones nacionales:

  • En el caso de las personas del grupo de alto riesgo (mayores de 50, personas gestantes e inmunocomprometidas) se recomienda una vacuna de refuerzo si pasaron 6 meses desde la última dosis aplicada.
  • En tanto que las personas del grupo de riesgo intermedio (menores de 50 que presenten comorbilidades, personal de salud y función estratégica) se recomienda dosis de refuerzo anual. En este grupo de riesgo medio se incluyen también las personas menores de 50 años con comorbilidades que no afectan al sistema inmune (enfermedades crónicas y obesidad).
  • Por último, para las personas consideradas de bajo riesgo (menores de 50 años sin comorbilidades), se recomienda mantener una dosis de refuerzo anual.