El síndrome de burnout o síndrome del "quemado" puede explicarse como un sinónimo de agotamiento y estrés laboral. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de un síndrome "conceptualizado como resultado del estrés laboral crónico que no se ha manejado con éxito".
Durante mucho tiempo, la definición y el diagnóstico del síndrome de burnout fue motivo de controversia entre la comunidad científica. Sin embargo, en 2022 la OMS lo oficializó como un síndrome de desgaste ocupacional en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), facilitando el diagnóstico a los profesionales de la salud y ofreciendo más herramientas para su prevención y tratamiento.
Existen ámbitos y formas de trabajo que condicionan a las personas y les genera, en muchos casos, angustia, agotamiento emocional, trastornos en los ritmos de alimentación, falta de actividad física y descanso, entre otras consecuencias tanto físicas como psicológicas. Todo este estrés tiene consecuencias: el trabajador se ve afectado poco a poco en su salud debido a la exposición a determinadas condiciones de trabajo que no le resultan controlables, pese a su esfuerzo.
El estrés ocurre en una amplia gama de circunstancias laborales, pero a menudo empeora cuando los empleados sienten que tienen poco apoyo de los supervisores y colegas, así como poco control sobre los procesos de trabajo.
Es necesario aclarar que la presión en el lugar de trabajo es inevitable debido a las exigencias del entorno laboral contemporáneo. La presión percibida como aceptable por un individuo puede incluso mantener a los trabajadores alertas, motivados, capaces de trabajar y aprender, según los recursos disponibles y las características personales. Sin embargo, cuando esa presión se vuelve excesiva o inmanejable, genera estrés y posibilidad de padecer el síndrome del burnout.
Síndrome de burnout: cuáles son los síntomas
Según la OMS, el síndrome de burnout se caracteriza por tres dimensiones:
- Sentimientos de agotamiento o agotamiento de la energía
- Mayor distancia mental del trabajo de uno, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo de uno
- Reducción de la eficacia profesional
Tips para prevenir y tratar el burnout
El primer paso para identificar si padecés el síndrome del burnout o de desgaste ocupacional es preguntarse a sí mismo: ¿Te has vuelto cínico o crítico en el trabajo? ¿Te has vuelto irritable o impaciente con tus compañeros de trabajo, jefes o clientes? ¿Te falta energía para tener una productividad constante?¿Te resulta difícil concentrarte?¿Tus logros no te dan satisfacción?¿Estás usando la comida, drogas o el alcohol para sentirte mejor o simplemente no sentir?¿Han cambiado tus hábitos de sueño?¿Estás preocupado por dolores de cabeza inexplicables, problemas estomacales o intestinales, u otras quejas físicas?
Si varias preguntas describen tu situación actual, es posible que estés experimentando agotamiento laboral. Por este motivo, es recomendable asistir a un profesional de la salud, sea psicólogo o psiquiátra, para tratar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Cómo manejar el agotamiento laboral
El paso más importante para tratar el burnout es pedir ayuda a un profesional. También existen métodos o herramientas para mejorar el estilo de vida y bajar el estrés, según informó la Mayo Clinic. A continuación, algunos de los tips para tratar el burnout.
- Identificar las situaciones que generan más estrés para poder tratarlas
- Hablar con tus supervisores y pedir más claridad en el trabajo
- Buscar apoyo en los compañeros de trabajo para sentirse acompañado
- Hacer actividades relajantes, como yoga o elongación
- Hacer actividad física, como salir a correr, hacer un deporte o ir al gimnasio
- Dormir más
- Hacer actividades de atención plena, como meditar o concentrarse en el flujo de la respiración