Pocas horas después de conocerse que una nena de 13 años había dado a luz en el Hospital de Saladillo, la madre y su pareja fueron detenidos en la ruta por un grupo de vecinos. Los dos intentaban escapar a dedo, con pocas pertenencias, cuando fueron recriminados y golpeados en los pastizales. Allí, la mujer aseguraba que nunca se dio cuenta lo que le pasaba a su hija y el hombre decía que las respetaba y que sólo iba a la casa una vez al mes porque trabajaba en el campo, pero la Justicia no tiene la misma mirada.
El fiscal Roberto Berlingeri pidió varias medidas de prueba y la detención de la madre y el padrastro de la nena que dio a luz. Acusa al hombre de “abuso sexual agravado” y a la mamá por “encubrimiento y falso testimonio”, situación que los dejaría directamente tras las rejas.
Los dos adultos habían sido trasladados a una ciudad a más de 100 kilómetros de Saladillo y estaban bajo custodia de la Policía Bonaerense, ahora, tras el pedido del Fiscal, se espera que sean trasladados nuevamente a la ciudad aunque reforzarán la seguridad por temor a nuevos incidentes después de los ocurridos durante el fin de semana donde un grupo de vecinos autoconvocados realizó escraches y protestas frente a la casa de la víctima, la Municipalidad, la fiscalía y la casa de una fiscal que nada tenía que ver con la causa. Por estos ataques hay 2 detenidos que serán indagados en las próximas horas.
Mientras tanto, fuentes judiciales aseguraron que trabajan con celeridad para obtener las pruebas que permitan avanzar con la investigación. En ese punto, suman las declaraciones de testigos y del entorno de la nena para conocer cómo era la vida en la casa que compartía con su madre. Las mismas fuentes destacaron que investigan si en la misma propiedad había un espacio que funcionaba como “aguantadero”, ya que encontraron varios objetos que podrían ser robados. Además, pedirán informes a distintas empresas e instituciones ya que algunos vecinos aseguran que en la propiedad vivían sin luz ni agua, situación que debería haber llamado la atención de los agentes municipales.
En otro punto de la investigación, buscarán saber si la menor iba a la escuela y si, en caso de su asistencia, nadie notó ni denunció su situación particular. En este caso será de vital importancia conocer los datos que puedan brindar desde el área de educación municipal, dado que a esta altura del año es más difícil ubicar a las posibles docentes de la víctima. Además buscarán conocer si existió algún tipo de alerta en las instituciones locales pero no fueron debidamente analizadas y profundizadas. En ese caso, fuentes de la Municipalidad de Saladillo destacaron que no conocen denuncias previas y que tras enterarse de la internación y que la menor había dado a luz, “se presentó la denuncia formal y la menor se encuentra bajo el resguardo y la protección integral de los organismos de Niñez del Estado Municipal, garantizando su seguridad y brindándole un acompañamiento profesional y humano en esta compleja situación”.
Además, el fiscal Berlingeri sumó los detalles brindados por el director del Hospital Posadas de Saladillo, Pablo Moscatello, quien aseguró que “no existen registros que la menor haya realizado consultas o controles” en el último año y que “las pautas de alarma” que podrían haber surgido no sucedieron por la falta de atención médica de la menor. Mientras tanto, la nena está siendo atendida por el gabinete psicológico y fue puesta a resguardo para que no pueda tener comunicación con su madre ni con su padrastro, ahora principales investigados. El mismo médico aseguró que la nena presentaba “un abdomen sobreelevado” pero no podían decir nada “hasta que se hicieran los estudios complementarios”, pero como la niña llegó “en trabajo de parto, la denuncia y las actuaciones se hicieron cuando terminó la atención”.
Ahora, con la madre y el padrastro detenidos, se espera que declaren en las próximas horas para conocer si la menor era obligada a prostituirse como denunciaron los vecinos y quiénes son los sospechosos de haber abusado de la menor, ya que podrían ser citados a comparecer para una pericia de ADN, aunque las sospechas principales apunten al padrastro.