Este martes, 10 de septiembre, la Iglesia Católica celebra a San Nicolás Tolentino. En 1245, en Castel Santángelo, Italia, nació Nicolas Tolentino, conocido como "El santo de los panecillos". Su historia está marcada por un curioso suceso donde se le apareció la Virgen con un trozo de pan en la mano y al comerlo se curó de una enfermedad estomacal. Desde entonces, en su fiesta, se bendicen panecillos que son repartidos entre los fieles.
Nicolás fue el hijo deseado de Amata y Compagnone, quienes en una peregrinación a la tumba de San Nicolás de Bari, le pidieron que intercediera para que pudieran tener un hijo. Cumpliendo su promesa, Nicolás ingresó a la orden religiosa de los P. Agustinos en Tolentino. Desde pequeño mostró piedad y caridad, llevando a los pobres a su casa para compartir su comida.
Su vida se desarrolló entre el estudio, el coro y el trabajo manual. Después de recibir las órdenes sagradas, Nicolás se destacó por su habilidad para la predicación y lo enviaron a recorrer varias ciudades. Una noche tuvo una visión donde las almas del purgatorio le pidieron que intercediera por ellas, desde entonces no dejó de rezar por los difuntos.
A los 30 años, Nicolás regresó a Tolentino, donde se dice que realizó numerosos milagros. Entre ellos, sanó a un niño enfermo con solo imponer las manos sobre su cabeza. Sin embargo, siempre atribuía los milagros a Dios y enfatizaba la importancia de agradecerle a Él. Además, fue uno de los santos que acompañó a santa Rita de Casia a un convento de las agustinas durante la noche.
Falleció a los 60 años el 10 de septiembre de 1305 en Tolentino, donde también recibió sepultura. Su cuerpo se encontraba incorrupto cuando abrieron su sepulcro a los 40 años de su muerte. A pesar de un lamentable incidente donde alguien intentó robar su brazo como reliquia, la sangre derramada por el brazo fue recogida en un relicario.
La vida de Nicolás de Tolentino destaca por su caridad con el prójimo. Fue un hombre que siempre pensó en los demás antes que en sí mismo, una lección necesaria en estos tiempos de egolatría. Su proceso de canonización comenzó en 1325 bajo el Papa Juan XXII , pero terminó en el año de 1446 bajo el Papa Eugenio IV.
Oración a San Nicolás Tolentino
¡Oh glorioso Taumaturgo y Protector de las almas del purgatorio, San Nicolás de Tolentino! Con todo el afecto de mi alma te ruego que interpongas tu poderosa intercesión en favor de esas almas benditas, consiguiendo de la divina clemencia la condonación de todos sus delitos y sus penas, para que saliendo de aquella tenebrosa cárcel de dolores, vayan a gozar en el cielo de la visión beatífica de Dios. Y a mi, tu devoto siervo, alcánzame, ¡oh gran santo!, la más viva compasión y la más ardiente caridad hacia aquellas almas queridas.
Amén.
Santoral del 10 de septiembre
- San Agabio de Novara
- San Autberto de Avranches
- San Eduardo Barlow
- San Nemesio de Alejandría
- Santa Pulqueria de Constantinopla
- San Salvio de Albi
- San Teodardo de Spira
- Beato Jacobo Gagnot
- Beato Oglerio de Locedio
- Beato Sebastián Kimura y compañeros