Día de San Moisés: cuál es su historia y cuál es su oración

Por qué la Iglesia Católica celebrar a San Moisés el 4 de septiembre. Qué otros santos forman parte del santoral de la jornada.

03 de septiembre, 2024 | 21.23

Este 4 de septiembre la Iglesia Católica celebra el Santo de San Moisés. El personaje biblíco, conocido por ser adoptado y educado por los faraones egipcios después de ser abandonado en una cesta en el río Nilo, es recordado por la aparición del Señor en una zarza en llamas.

Dios le encomendó la tarea de liberar al pueblo hebreo y a pesar de la negativa del faraón, Moisés cumplió con la petición divina. Como consecuencia, Dios envió las diez plagas que finalmente permitieron la huida de los hebreos de Egipto. Después de 40 años de vagar por el desierto, Moisés condujo a su pueblo a la Tierra Prometida, donde falleció poco después de su llegada.

Moisés nació en el Siglo VIII antes de Cristo, hijo de Amrám e Ioquébed. Debido a la orden del faraón de ahogar a los hijos varones de las madres hebreas, fue abandonado por su madre en una cesta a orillas del río Nilo. Sin embargo, fue rescatado por una princesa egipcia y criado en la Corte.

A pesar de su educación en la Corte, Moisés siempre estuvo consciente del sufrimiento de su pueblo. Un día, presenció cómo un egipcio insultaba a un israelita y decidió intervenir, matando al egipcio. Este hecho llegó a oídos del faraón y Moisés tuvo que huir.

En su huida, llegó al desierto y encontró refugio en la casa del sacerdote Jetró, quien lo puso a cargo de sus rebaños por 40 años. Durante este tiempo, Moisés se casó con una de las hijas de Jetró, llamada Sipora, y tuvo dos hijos.

Fue en el desierto donde Dios se le apareció a Moisés en forma de una zarza ardiente y le encomendó la difícil tarea de liberar al pueblo de Israel y llevarlo a la tierra prometida, Canaán. A pesar de las múltiples plagas enviadas por Dios para persuadir al faraón de liberar a los israelitas, solo cuando el rey egipcio vio morir a sus primogénitos cedió y dejó salir al pueblo.

Sin embargo, el faraón se arrepintió y envió a su ejército tras los israelitas. En ese momento, Moisés invocó a Dios y este hizo que las aguas del Mar Rojo se abrieran, permitiendo el paso seguro de los hebreos y deteniendo a los egipcios.

Moisés recibió los Diez Mandamientos de Dios en una gran montaña en la península del Sinaí. Estas normas, que complementan la legislación establecida en el Sinaí, son fundamentales en la fe católica y se encuentran en el Antiguo Testamento de la Biblia.

Moisés y los 10 mandamientos.

Oración a San Moisés

Señor, tú has sido nuestra morada de generación en generación.
Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo,
y desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios.

Haces que el hombre vuelva a ser polvo y dices: Volved, hijos de los hombres.
Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que ya pasó,
y como una de las vigilias de la noche.

Los arrastras como con torrente de aguas; son como sueño,como la hierba que crece por la mañana,
por la mañana florece y crece; al atardecer se marchita y se seca.

Porque con tu ira somos consumidos, y con tu furor somos conturbados.
Has puesto nuestras iniquidades delante de ti,nuestros pecados secretos a la luz de tu rostro.
Porque todos nuestros días declinan en tu ira; acabamos nuestros años como un suspiro.

Los días de nuestra edad son setenta años; y en los más robustos son ochenta años.
Con todo, su orgullo es molestia y pesar,porque pronto pasan, y volamos.

¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu furor según el temor que te es debido?
Enséñanos de tal modo a contar nuestros díasque traigamos al corazón sabiduría.

¡Vuélvete, oh Jehová! ¿Hasta cuándo? Y ten piedad de tus siervos.

Por la mañana, sácianos de tu misericordia,y cantaremos con gozo y nos regocijaremos todos nuestros días. Alégranos conforme a los días en que nos afligiste y a los años en que vimos el mal.

Aparezca tu obra a tus siervos,y tu majestad sobre sus hijos. Y sea la hermosura del Señor, nuestro Dios, sobre nosotros,y confirma sobre nosotros la obra de nuestras manos; sí,la obra de nuestras manos confirma.

Santoral del 4 de septiembre

  • San Bonifacio I papa
  • San Caletrico de Chartres
  • San Fredaldo de Mende
  • Santa Ida de Herzfeld
  • Santa Irmgarda de Süchteln
  • San Marcelo de Chalons-sur-Saone
  • Santa Rosalía de Palermo
  • Beato Bernardo Leda Grau
  • Beata Catalina Mattei
  • Beato Escipión Jerónimo Brigéat de Lambert
  • Beato Francisco Sendra Ivars
  • Beato José Pascual Carda Saporta
  • Beata María de Santa Cecilia Romana Bellanger

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