Cómo hacer libritos o criollitos: la receta ideal para acompañar con un mate o café

Los criollitos son una excusa para compartir momentos con amigos y familiares. La receta puede ser un poco laboriosa, pero vale la pena. 

13 de noviembre, 2024 | 14.39

Quienes viven o visitaron Córdoba saben que los criollitos son mucho más que una opción gastronómica: son una tradición en la que se entrelazan los recuerdos de desayunos familiares, tardes de estudio y encuentros casuales. Sin embargo, también se consumen en todos los rincones de la Argentina.

Estos deliciosos panes hojaldrados, llamados también libritos, son típicos de esta provincia y resultan difíciles de encontrar en otras partes del país, y aún más imposibles en el extranjero. La nostalgia aumenta al pensar en esos desayunos en casa o en el bar, acompañados de criollitos con manteca, mermelada o dulce de leche. Un ritual casi sagrado que los cordobeses llevan en la memoria.

Los criollitos están tan presentes en la vida cotidiana cordobesa que son casi un símbolo cultural. No hay un momento del día en el que no sean bienvenidos: desde las mañanas con mate, hasta los días de río en las sierras o las meriendas en tardes lluviosas.

Además, su particular aroma, que se desprende de cada panadería, hace que nadie pueda resistirse a pasar y comprar por kilo, la forma en que se venden. Más que un simple pan, los criollitos son una excusa para compartir momentos con amigos y familiares.

Preparar criollitos en casa puede ser laborioso, pero el resultado vale la pena. Los pasos requieren dedicación y un poco de paciencia, ya que la masa se dobla varias veces para obtener ese hojaldrado que los caracteriza.

Receta fácil para hacer criollitos o libritos en casa

  • 500 gramos de harina 00 o común.
  • 15 gramos de sal.
  • 150 gramos de grasa.
  • 25 gramos de levadura fresca o 7 gramos de levadura en polvo.
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 250 ml de agua
  • 25-50 gramos de grasa para hojaldrar.

Mate con criollitos.

Preparación paso a paso

  1. En un bol grande, mezclá la harina con la sal. Hacé un hueco en el centro y agregá la grasa. Empezá  incorporar el agua tibia poco a poco, mezclando hasta formar una masa homogénea y suave. Amasá durante unos 10 minutos hasta que esté elástica.

  2. Cubrí la masa con un paño y déjala reposar durante unos 20 minutos para que sea más fácil de estirar.

  3. Estirá la masa en forma de rectángulo sobre una superficie enharinada. Con una espátula o pincel, untá una capa fina de margarina o manteca sobre la masa.

  4. Doblá la masa en tres partes (como si fuera una carta) para darle capas de hojaldrado. Luego, vuelve a estirar la masa en forma de rectángulo y repite el proceso de enmantecar y doblar. Hacé este proceso unas 3-4 veces para lograr el clásico hojaldrado de los criollitos.

  5. Después del último doblez y estirado, cortá la masa en cuadrados o rectángulos pequeños, de aproximadamente 5 cm de lado.

  6. Colocá los criollitos en una bandeja para horno y déjalos reposar por 15-20 minutos.

  7. Precalentá el horno a 200°. Hornea los criollitos durante 10-15 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.

  8. Los podés servir tibios, ideales para acompañar con mate o café.