Nahir Galarza es la mujer más joven en ser condenada a perpetua en Argentina. Su historia y su relato son parte del estreno reciente de una película que, para los hechos judiciales, difiere de la realidad.
Después de matar a Fernando Pastorizo, Nahir declaró ante la Justicia y en todas las versiones cambió su relato. Incluso después de la condena, cuando tras un cambio de abogado denunció a su tío por abuso y a su papá por el homicidio. Ese nuevo relato de Nahir fue reflejado en la película pero no así en la Justicia.
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En una de las primeras imágenes del film, Nahir festeja sus 15 y su tío se acerca a bailar el vals. La cara de desprecio de la joven y un pequeño tic nervioso se hacen evidentes. Sobre el final, en una placa negra, se habla de la denuncia por abuso sexual. Sin embargo, la Justicia de Entre Ríos sobreseyó al tío de Nahir porque, según fuentes judiciales, “no se podía avanzar porque no se puede acreditar la versión de la denunciante”. Además, las mismas fuentes confiaron que la joven fue sometida a pericias psiquiátricas que concluyeron que no coinciden con lo que contó.
La denuncia de Nahir Galarza a su papá por el crimen de Fernando Pastorizzo
Fue el primer golpe para las nuevas denuncias de la joven condenada, que en el mismo acto denunció como asesino a su papá y relató una historia de persecución, crimen, culpas y encubrimientos.
“Yo no maté a Fernando, fue papá”, le confesó la joven a su nueva abogada a finales de 2021, cuando se cumplían 4 años del crimen. Esa denuncia, luego, la ratificó ante la Justicia.
Según el relato, que llegó hasta la película, Marcelo Galarza había perseguido a los jóvenes en su auto y cuando los alcanzó le quitó el arma a Fernando y lo fusiló de dos disparos. Luego, le dio el arma a su hija y le indicó por dónde volver a la casa para él irse por otro lado.
Después del crimen, Nahir quedó filmada en una cámara de seguridad, su padre y el auto, no. Después del crimen, un testigo vio llegar a Nahir a su casa sonriendo, al padre y al auto, no.
Sobre la denuncia contra su padre, la Justicia de Entre Ríos fue tajante. La versión fue rechazada “in limine” al considerar que la versión era inverosímil y que el homicidio de Fernando fue analizado por diferentes instancias judiciales.
Las declaraciones de Nahir Galarza antes de la acusación a su papá
Nahir había declarado primero como testigo que lo había visto poco tiempo esa noche. Mintió. Horas más tarde se sentó frente al fiscal y contó cómo llevó el arma, como mató a Fernando y como volvió a su casa. Incluso le explicó que sabía usar un arma y mostró los movimientos para manipularla y disparar. Para la Justicia fue la única vez que dijo la verdad: “Yo lo maté”, aseveró.
En el juicio, Nahir se sentó en el banquillo y declaró que Fernando había tomado el arma y ella se la había sacado en la moto. Dijo que se le escapó un disparo y que quedó “aturdida”. Aseguró que seguía “aturdida” al momento del segundo balazo. Su versión no le cerró a los jueces, sobre todo teniendo en cuenta la pericia que relata que el último disparo fue efectuado de forma precisa a una distancia menor de 20 centímetros.
Con la condena a perpetua ratificada por todas las instancias de la Justicia de Entre Ríos, la joven apeló a la Corte Suprema y reclamó que su caso sea visto con “perspectiva de género” aunque en el juicio quedó claro que existía una relación tóxica, pero nunca pudo probar que haya existido violencia por parte de Fernando. De hecho los testigos declararon que Fernando le tenía miedo a las armas y que lo vieron y escucharon llorando por los maltratos de Nahir y de una amiga.
La historia que quiere instalar Nahir, por ahora, solo cierra en la película. Para la Justicia no.