Una familia vivió una verdadera tragedia y, en apenas un par de horas, tuvo que revivir el dolor que sintió al enterarse una de las peores noticias que pudo tener. La familia de Jorge Bucceri, un joven de 23 años, que falleció cuando viajaba en su moto vivió un terrible momento al tratar de reconocer el cuerpo y observar el terrible estado en el que se encontraba.
La familia de Bucceri se enteró vía redes sociales que su hijo había muerto, según contó el sitio Primer Plano Online. La lamentable situación ocurrió el pasado 9 de febrero a las once de la noche, en la localidad bonaerense de Merlo, cuando el joven de 23 años chocó contra un volquete que estaba en la calle mientras viajaba desde la casa en la que vivía junto a su mamá a para quedarse en el hogar de su padre. La muerte del conductor de la moto fue instantánea.
Un par de días después del hecho, el padre del joven intentó hablar con la madre porque, preocupado por las pocas noticias del joven, quería saber si estaba con su mamá. En ese momento, tras 48 horas sin saber nada de él, fueron hasta la comisaría para tratar de descubrir si se encontraba allí. Corrían las horas y la desesperación aumentaba, luego de pasar por hospitales y clínicas. A partir de esta situación, la familia subió una foto del joven a las redes sociales y, en ese momento, una usuaria contó lo sucedido. Tenía una foto de Jorge tirado en el suelo y tapado, con su moto al lado. "Nos enteramos así, con esa foto, de lo que había pasado con él”, relató Ángeles, la mamá, a PP. El Destape decidió no publicar la imagen por respeto a la familia.
En ese momento, la familia fue hasta la fiscalía para pedir una orden y, finalmente, reconocer el cuerpo. Se dirigieron a la morgue que está junto a la Unidad Penal 39 de Ituzaingó y, en ese lugar, le entregaron el cadáver de la peor manera posible. "Me entregaron el cuerpo putrefacto, lleno de moscas y gusanos”, se indignó. “¿Cómo pueden ser tan inhumanos?”, se preguntó. “Me sacaron el derecho de despedir a mi hijo, que lo tuve que velar dos horas y a cajón cerrado”, lamentó Ángeles.
El cuerpo, según relató la familia, no tenía ninguno de los elementos necesarios para ser conservado como corresponde. No había heladera, frío y no estaba trabajado para poder darle el tratamiento adecuado. La morgue no depende de ninguno de los municipios mencionados (Merlo e Ituzaingó), sino del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.