Jorge Mario Bergoglio, el hombre que años más tarde se convertiría en el papa Francisco, nació el 17 de diciembre de 1936 en el barrio de Flores, en la Ciudad de Buenos Aires. Su llegada al mundo se dio en el seno de una familia de clase media baja, conformada por sus padres, los inmigrantes italianos Mario José Francisco Bergoglio y Regina María Sivori.
Desde pequeño, su vida estuvo marcada por la fe y la educación religiosa, aprendiendo a rezar gracias a la influencia de su abuela y las monjas del Instituto Nuestra Señora de la Misericordia, donde recibió su primera comunión.
¿Dónde vivió su infancia y adolescencia el papa Francisco?
En su infancia y adolescencia, Bergoglio vivió en una casa modesta ubicada en la calle Membrillar al 500, en el mismo barrio porteño donde nació. Su educación primaria la realizó en la Escuela N° 8 Coronel Pedro Cerviño y continuó sus estudios secundarios en la E.N.E.T. N°27 "Hipólito Yrigoyen", donde obtuvo el título de técnico químico. Durante esos años también desarrolló un fuerte interés por el deporte, practicando fútbol y básquet, actividades que marcaron su juventud.
A los 17 años, Bergoglio sintió el llamado a la vocación sacerdotal y a los 22 ingresó al seminario diocesano de Villa Devoto, que en ese momento estaba bajo la dirección de sacerdotes jesuitas. Poco después, decidió unirse a la Compañía de Jesús, lo que marcó el inicio de una profunda formación religiosa e intelectual. Su camino lo llevó a Chile en 1960 para realizar el Noviciado y, posteriormente, a continuar sus estudios de Filosofía y Teología en el Colegio Máximo de San Miguel, donde además se destacó por su conocimiento de varios idiomas, incluyendo francés, italiano, alemán, inglés, latín y griego.
Bergoglio sacerdote: cuándo se ordenó y empezó a ejercer
El 13 de diciembre de 1969, a los 32 años, fue ordenado sacerdote, iniciando así una trayectoria que lo llevaría a desempeñar roles clave dentro de la Iglesia. Su primera designación fue como maestro de novicios en Córdoba, y luego como docente de Literatura y Psicología en colegios jesuitas de Santa Fe y Buenos Aires, donde incluso llegó a invitar al reconocido escritor Jorge Luis Borges a dictar un taller de escritura gauchesca.
En 1973, a los 36 años, fue elegido provincial de la Compañía de Jesús en Argentina, cargo que ejerció durante seis años. Posteriormente, en 1986, fue designado Director Espiritual y Confesor de la Compañía, consolidando su prestigio dentro de la institución. Su creciente influencia en la Iglesia lo llevó a entablar una estrecha relación con Monseñor Antonio Quarracino, quien lo consideró un referente espiritual de gran profundidad.
El 20 de mayo de 1992, el papa Juan Pablo II lo nombró Obispo titular de Auca y Auxiliar de Buenos Aires, siendo ordenado episcopalmente el 27 de junio de ese mismo año. Luego, en 1998, tras la muerte del cardenal Quarracino, asumió la conducción del Arzobispado de Buenos Aires y, en 2001, fue creado Cardenal por Juan Pablo II. Su papel dentro de la Conferencia Episcopal Argentina y su liderazgo en la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano lo consolidaron como una figura clave dentro de la Iglesia en la región.
Finalmente, el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa en el Cónclave, convirtiéndose en el primer pontífice latinoamericano, argentino y jesuita en la historia. Su elección fue recibida con gran entusiasmo en el mundo entero, y su primer pedido a los fieles fue claro y humilde: “Recen por mí”.
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