La desigualdad de género en los espacios de poder y toma de decisión es un problema mundial. En nuestro país, el presidente Alberto Fernández asumió con esta preocupación en la cabeza y creó el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades, algo inédito en la Argentina. Pero su Gobierno, además, marca una orientación tendiente a la paridad. Hasta el momento, batió un récord histórico de presencias femeninas en ministerios, secretarías y subsecretarías aunque queda mucho camino por recorrer.
El viernes, la flamante titular de este nuevo ministerio, Elizabeth Gómez Alcorta, estuvo en el Encuentro de Participación Política Federal “Democracia Paritaria y Herramientas para la Igualdad de Género”, organizado por la Red Federal de Concejalas de la Federación Argentina de Municipios (FAM). Allí, explicó que en el mundo, los cargos ocupados por las mujeres en ministerios no llegan al 21% y agregó que, al analizar cuáles son las áreas asignadas, “en su mayoría son de asuntos sociales, desarrollo social o los vinculados a familia, infancia, juventud, discapacidad, medio ambiente, energía, trabajo, quedando con una casi nula representación en aquellos ámbitos estratégicos a nivel mundial como economía y medios”.
En nuestro país, según un informe elaborado por CITRA UMET- CONICET, de 289 cargos jerárquicos el 37,7% es ocupado por mujeres frente al 62,63% en manos de hombres. Es un número histórico. De hecho, durante el Gobierno de Mauricio Macri, la presencia femenina sólo representaban el 23,51% del total, mientras que en el de la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (2011) las mujeres eran sólo el 22,84% del global.
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Si se desagrega el Gabinete nacional, sobre 22 dependencias, 6 alcanzan la paridad (50% de mujeres) o invierten la mayoría masculina (+de 50% de mujeres), mientras que otras 5 superan el 40% de mujeres. El informe destacó, para contrastar, que en 2011 todas las dependencias, con excepción de Seguridad, estaban por debajo de la paridad, lo mismo que en 2015, con excepción de Desarrollo Social.
Los ministerios que están por encima de ese promedio son la cúpula del de Mujeres, Géneros y Diversidades, con el 100% seguida de Seguridad, con el 61,54% y el 53,33% de los altos cargos del Ministerio de Educación. En ese ámbito también se destacan Turismo y Deportes, Cultura, Ambiente, Desarrollo Territorial y Hábitat, Justicia y Derechos Humanos y Desarrollo Social.
Se destaca el Ministerio de Desarrollo Productivo que a pesar de que su área de gestión está estrechamente vinculada con la economía (un área “tradicionalmente masculina”), las funcionarias de alto rango representan casi el 41% de la cúpula de la cartera. Pero sobre el promedio también se resaltan Ciencia, Tecnología e Innovación y Defensa, con el 40% y el 38,46% de mujeres respectivamente, reposicionando a las mujeres en dos áreas de las que habían estado ausentes del gabinete 2015 de Macri.
Las Secretarías de la Presidencia de la Nación agrupadas, con un 37,50% de mujeres, también presentan un porcentaje considerablemente alto en relación con gabinetes anteriores, sostiene el estudio.
Por debajo del 37,37% del promedio se encuentran Agricultura, Relaciones Exteriores, Salud y Economía. En el Ministerio del Interior las mujeres apenas ocupan un tercio del total de la cúpula (33,33%), y en la Jefatura de Gabinete son el 36,67%; estas últimas dos áreas “políticas”, sin embargo, muestran un importante avance de las mujeres cuando son comparadas con gabinetes anteriores, remarcaron.
Sin embargo, hay 3 ministerios donde no fue designada ninguna mujer para ocupar altos cargos: se trata de Obras Públicas, Transporte, y Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
¿Más mujeres en altos cargos implica la garantía de la paridad? No. De hecho, se destaca que en el gabinete de Cristina Fernández en 2011, sólo uno de los tres ministerios conducidos por mujeres (Seguridad) había alcanzado la paridad. Otros ministerios conducidos por mujeres mostraron pobres indicadores de género, como el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, que en 2015 tenía sólo un 15,38% de mujeres, o el Ministerio de Industria de Débora Giorgi, que en 2011 sólo tenía 25% de mujeres.
Un recorrido por los tres últimos Gobiernos
El estudio recopiló los cargos ocupados por mujeres en ministerios, secretarías y subsecretarías durante las últimas tres gestiones. Siempre con presencia minoritaria, una caída durante la administración macrista y un importante crecimiento en estos meses.
En el gabinete 2011 de Cristina Fernández de Kirchner, las mujeres eran una minoría en los tres tipos de cargo, con un peso similar en todos ellos, y con tendencia a ocupar los cargos más bajos, destacaron. Sobre un total de 16 cargos de ministro (incluyendo al Jefe de Gabinete), las mujeres eran sólo tres (19%): Alicia Kirchner, Ministra de Desarrollo Social; Debora Giorgi, Ministra de Industria; y Nilda Garré, Ministra de Seguridad.
En tanto, las mujeres con cargo de secretaria eran solo un 20% y se agrupaban en áreas de gestión puntuales, como Desarrollo Social, Economía y Finanzas Públicas, Justicia y Derechos Humanos, Relaciones Exteriores y Culto, Seguridad y Trabajo, y estaban casi ausentes en las demás áreas de gobierno, donde los secretarios eran hombres. Dentro del grupo de subsecretarios, las mujeres eran sólo un cuarto del total (25%).
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Con el gobierno de Macri, las mujeres siguieron siendo minoría pero su presencia se redujo tanto en los ministerios como en las secretarías y se reforzó en subsecretarías. Sobre un total de 21 cargos de ministro (aumento de carteras al momento de asumir), las mujeres seguían siendo sólo tres (14%): Carolina Stanley, Ministra de Desarrollo Social; Susana Malcorra, Ministra de Relaciones Exteriores; y Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad.
En las secretarías su participación se redujo al 16%, concentradas en áreas como Desarrollo Social y Educación. Pero la tendencia a sumar mujeres para ocupar los cargos más bajos se profundizó: en la jerarquía de subsecretarías era donde las mujeres alcanzaban el mayor peso (28%).
Esto cambió notablemente con el Gobierno de Alberto Fernández que no sólo incorporó más mujeres sino que abrió la puerta para la escala jerárquica, sobre todo en las segundas líneas. Si bien seguimos siendo minoría, se avanzó en el nivel de las secretarías y subsecretarías. Las primeras pasaron del 16% al 40% y las segundas del 28% al 38%.
El viernes, Gómez Alcorta analizó que “la política está determinada por un sistema de género que está vigente y que la ha definido históricamente como una actividad evidentemente masculina. Este sistema se mantiene y, también, se reproduce a partir de la intervención política”, por lo que destacó los espacios de discusión para “pensar la representación femenina o la brecha democrática”. Por eso, aseguró que la creación del ministerio que conduce “es vital para pensar políticas públicas para el cambio. La representación se puede explicar solamente a partir de la paridad de género”.
Sobre este punto, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, agregó que “es fundamental la paridad de género. Hay que conquistar contextos en los cuáles normalmente son los varones los que deciden. Hay que lograr que los varones y las mujeres reconozcamos la perspectiva de género como un factor de valor para poder mejorar el modo en el que vivimos”.
No es menor la conformación del grupo Mujeres Gobernando. Todas las integrantes de la gestión mantienen reuniones periódicas en las que abordan las problemáticas de actualidad y de género para ver de qué manera puede, cada una desde su lugar, aportar a generar una mayor igualdad en la política y en la sociedad.
Que se haya alcanzado un récord histórico no quiere decir que el recorrido se haya terminado. Aún se está muy lejos de la paridad pero es un avance importante. Un avance que no sólo depende de la voluntad política del Gobierno de turno sino que fue impulsado, manifestado y puesto como una necesidad en las calles de todo el país. No es casual que el incremento se haya producido después del primer Ni Una Menos (al finalizar la gestión macrista, claro), ni de las mareas verdes que inundaron las calles. Es una lucha de todas. Mujeres que están haciendo historia.