Por qué los gatos siameses cambian de color: la explicación de la ciencia

Esta raza de felinos es conocida porque con el paso del tiempo, tienden a cambiar de color sus extremidades. Te contamos la razón detrás de este fenómeno.

21 de noviembre, 2024 | 14.20

El gato siamés es una de las razas felinas más populares y fácilmente reconocibles, no solo por su elegancia y su porte, sino también por su pelaje distintivo, que en muchos casos cambia de color a medida que el felino crece

Este cambio no es un fenómeno extraño ni una anomalía, sino que tiene una explicación genética y biológica interesante, relacionada con las temperaturas del ambiente ¿Lo sabías? 

El gen del Himalaya: la clave del cambio de color

El secreto detrás de este cambio de color se encuentra en una mutación genética conocida como el gen del Himalaya, descubierta en los siameses en el año 2005. Este gen recesivo afecta la producción de melanina, el pigmento que le da color al pelaje. 

En los gatos siameses, este gen hace que el pelaje de sus extremidades (como las patas, la cola, las orejas y la cara) se oscurezca a medida que el gato crece y se expone a temperaturas más frías. Aunque los gatitos siameses nacen completamente blancos, su pelaje cambia gradualmente debido a las variaciones de temperatura en su entorno. 

El proceso comienza cuando nacen: los primeros días de vida son cruciales, ya que el cuerpo de los siameses pequeños se mantiene caliente, pero las extremidades, que no tienen tanta circulación sanguínea, se enfrían. Este enfriamiento es lo que activa el gen del Himalaya, lo que hace que las zonas más frías, como la cola, las patas, la cara y las orejas, comiencen a tomar un color más oscuro.

No es un fenómeno exclusivo de los siameses, ya que otras razas, como el gato birmano, también muestran patrones de color similares.

¿Cómo y cuándo ocurre este cambio?

El proceso de cambio de color es gradual y tiene un momento clave: a las dos semanas de vida, las tonalidades oscuras empiezan a extenderse hacia las extremidades del cuerpo.

Para el primer mes, el pelaje del gato ya estará casi completamente definido, con los puntos oscuros que le dan esa apariencia tan característica. Sin embargo, el color final del gato siamés no será definitivo hasta que llegue a la adultez, y puede variar según factores como la temperatura ambiente.

En cuanto a los tipos de puntos o colores que pueden desarrollar los siameses, hay varias variedades, entre las que se incluyen el seal point (más oscuro en las extremidades), blue point, chocolate point y lilac point. 

En todos estos casos, el cuerpo del gato mantiene un tono más claro, mientras que las extremidades se oscurecen, creando el patrón distintivo que tanto atrae a los amantes de esta raza.

Influencia de la temperatura ambiental

El cambio de color de los gatos siameses no solo se debe a la genética, sino también a la temperatura del lugar donde vivan. En zonas más frías, los gatos tienden a tener colores más oscuros en sus extremidades, ya que la diferencia de temperatura entre el cuerpo y las extremidades es mayor. Por el contrario, en ambientes cálidos, los siameses tendrán tonos más claros, ya que la temperatura de su cuerpo se mantiene más constante.

Es interesante notar que, si bien este cambio de color es completamente natural y no afecta la salud del gato, la temperatura constante en el entorno puede influir en qué tan pronunciado sea este cambio. 

De todas maneras, no es un fenómeno exclusivo de los siameses, ya que otras razas, como el gato birmano, también muestran patrones de color similares debido a mutaciones genéticas similares.

Este fenómeno natural, explicado por el gen del Himalaya, crea el hermoso contraste de colores que caracteriza a la raza.