La relación entre un gato y su espacio es fundamental para garantizar su confort y calidad de vida, por eso es clave cuidar su arenero. Aunque puede parecer algo sencillo, la forma en que se mantiene este lugar influye directamente en el comportamiento del animal.
Según los especialistas, existe una cantidad recomendada de arena para el arenero de tu gato. De acuerdo a un estudio publicado en Applied Animal Behaviour Science, la limpieza y la capacidad de enterrar adecuadamente sus desechos son las dos variables principales que afectan el uso del arenero. Si no pueden cubrir sus deposiciones, pueden sentirse incómodos y buscar otros lugares de la casa, lo que puede generarles ansiedad y estrés.
Además, usar la caja de arena es casi un instinto natural para muchos felinos, aunque algunos pueden necesitar un pequeño empujón para entender cómo funciona. Ir al “baño” es una de las principales preocupaciones de los dueños a la hora de criar a un gato en casa, ya que, por supuesto, a nadie le gusta ver charcos de orina en las habitaciones.
Cuál es la cantidad Ideal de arena
Tomá nota: la profundidad ideal de arena debe estar entre 7 y 10 centímetros. Esta cantidad permite que la arena se aglomere efectivamente al entrar en contacto con la humedad, facilitando la limpieza y satisfaciendo el instinto natural del gato de enterrar sus desechos.
Un arenero con la cantidad correcta de arena también ayuda a reducir los malos olores, ya que permite que los desechos queden bien cubiertos, evitando la propagación de bacterias.
El tipo de arena
El tipo de arena que elijas es crucial. En este sentido, desde Whiskas recomiendan considerar diferentes opciones como gránulos de arcilla, granos de arena, gránulos de madera y sílice.
Aunque la mayoría de los gatos se adaptan bien a cualquiera de estos materiales, es posible que tu mascota prefiera un tipo específico, por lo que deberías estar atento a su reacción. Cambiar regularmente el tipo de arena sin una razón clara puede generar estrés en el animal.
Mantenimiento del arenero
Mantener el arenero limpio es vital para prevenir problemas de salud. Por eso, te dejamos algunas recomendaciones de los especialistas.
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Cambio diario de desechos sólidos: Retirá los desechos sólidos diariamente para evitar la acumulación de bacterias y malos olores.
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Remoción de aglomerados de orina: Es recomendable retirar los grumos de orina al menos una vez al día para mantener el arenero fresco.
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Reemplazo parcial de la arena: Al menos dos veces por semana, reponé parte de la arena usada con arena limpia.
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Cambio total de la arena: Cada dos semanas, vaciá completamente el arenero y llenalo con arena nueva. Esto es clave para evitar la proliferación de bacterias y hongos.
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Limpieza profunda del arenero: Lavá el arenero con agua y jabón suave al menos una vez al mes. Esto ayuda a eliminar residuos y gérmenes adheridos.
Cómo introducir el arenero a tu gato
Cuando introduzcas el arenero, mostráselo a tu gato y animalo a cavar en su interior. Colocá a tu gato en la caja por la mañana y después de las comidas, para ayudarlo a entender que este es el lugar adecuado para hacer sus necesidades.
Tené en cuenta que tenés que ubicar la caja en un lugar cómodo y accesible, pero alejado de la cocina, la cama y el área de comida, ya que el fuerte olor de la orina puede afectar su apetito.
Por último, si a pesar de seguir estas recomendaciones tu gato sigue orinando fuera del arenero, podría deberse a factores como el tamaño de la caja, la mala adaptación al material, o incluso olores fuertes. En este caso, puede ser útil consultar a un veterinario.