Son argentinos y pasaron de hacer dragones para FOX a crear una película animada que triunfó en el mundo: "Queríamos demostrar que el país tiene la calidad"

Dos argentinos produjeron una de las películas animadas más vistas a nivel mundial. La pareja detrás de Gigantes: pasaron de trabajar para productoras multinacionales a tener su proyecto propio.

13 de noviembre, 2024 | 00.05

Si hay algo que Gonzalo Gutiérrez y Florencia Lemoine aprendieron con su película “Gigantes” fue que con resistencia y el apoyo de las personas más importante se puede llegar a lugares inimaginables. La pareja de cinéfilos logró convertirse en los argentinos que produjeron una de las películas animadas más vistas a nivel mundial: llenaron salas de cine, ganaron festivales, y se volvieron noticia en varios medios de comunicación durante meses. Sin embargo, todo empezó con una simple amistad de compañeros de trabajo, y un equipo que funcionó mejor de lo que creían.

Gonzalo tiene 46 años y es director de películas. Toda su vida fue supervisor de aspectos visuales y conoció a su pareja, hace 25 años, cuando justamente se dedicaba a eso.  Florencia, de 40 años, es licenciada en comunicación social de la Universidad Nacional de Quilmes. Sin embargo, hace más de 15 años se dedica a los efectos visuales, hasta llegó a hacer dragones para la multipremiada FOX. “Llegó un momento donde decidimos empezar a hacer productos propios, porque estamos haciendo mucho trabajo para el exterior y cosas muy grandes. Nos dijimos que teníamos que producir nuestro propio contenido, y ahí empezamos a crear nuestras propias películas”, contó Gutiérrez. Y Lemoine agregó: “Hace unos seis, siete años, tenemos nuestra productora GF Films, con la que empezamos a desarrollar contenidos propios”. 

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Se conocieron en el 2008, y durante varios años solo exisitió amistad y compañerismo entre ellos. Pero, se dieron cuenta de que la vida los juntaba en más ocasiones de las que podían llegar a contar. “Comencé en la productora de Luis Puenzo, en la post productora que se llamaba 3DN. Él era supervisor y yo entré como coordinadora. Cada uno tenía su historia: yo en ese momento tenía novio, él estaba en pareja y estaba por tener su segundo hijo. Durante varios años fuimos amigos, siempre compatibilizamos muy bien, trabajábamos mucho. Después, fue pasando el tiempo y nos fuimos encontrando en otras productoras. Teníamos un vínculo personal de amistad muy lindo, y, después de que ambos nos separamos, esa amistad se fue transformando en otra cosa”, contó Florencia.

Solo hay una manera de describir esa relación única que se formó con el correr de los años, y la reveló Lemoine: “Lo que nos unió fueron nuestras personalidades y admiración mutua”. Desde que ambos agregaron a la amistad una pizca de amor, nunca más se separaron. Decidieron formar su propia productora, donde comenzaron a hacer pequeños proyectos que crecieron de formar inesperadas. 

“Cuando nosotros decidimos hacer esto, nuestra idea siempre fue: hagamos proyectos para demostrar que Argentina tiene la calidad de hacer una película mainstream, a nivel internacional. Hicimos dos proyectos. Primero, un tráiler de ciencia ficción, que se super viralizó y tuvo diez millones de visitas. Me empezaron a llamar representante de Los Ángeles … Un delirio”, comentó Gutiérrez. Gracias a este proyecto, pudieron comenzar a viajar para aprender sobre cómo funcionaba la industria del cine internacional. 

Rápidamente, notaron que lo mejor sería comenzar con una película animada independiente. “Ahí hicimos el tráiler de ‘Gigantes’, y a partir de ahí también muchas reuniones. Fuimos a Cannes, tuvimos como doscientas reuniones, y ese sí alcanzó para que nos agarráramos ahí fuerte con nuestros socios alemanes, que empezaron siendo agentes de venta, y después se transformaron en coproductores”, explicó Gonzalo. 

El primer motor para hacer una película animada fue demostrar que se podía. Muchas veces la industria del cine parece desalentadora, pero ellos sabían que, si estaban juntos, podían llegar más lejos. “Cada dos semanas pensamos que iba a fallar. Teníamos discusiones tres veces por semana, nos pedían cambios. Discutimos muchísimo y el proceso fue desgastante”, comentó Gutiérrez. Coincidiendo, Florencia reflexionó: “Son muchos años de trabajo: el factor tecnológico no siempre te acompaña, y el dinero es más difícil de administrar en tanto tiempo. Después están las cuestiones culturales, que son visiones muy distintas. Puedo decir un millón de cosas que nos pasaron, pero el haber estado juntos nos ayudó, porque siempre uno se bajoneaba y el otro estaba para levantarlo”.

Cuando fue el momento de plantear la idea de “Gigantes”, aparecieron varios aspectos que querían abarcar.  “La idea comenzó porque queríamos agarrar algo que tuviese un impacto mundial, y ahí surgió tomar El Quijote como disparador. Nos parecía muy importante, en esta época, hacer una película donde haya un legado para los niños, un mensaje, algo que puedan conversar con la familia. Se habla mucho del encuentro, la comunidad, la solidaridad, la empatía, y son valores que ya estaban en el libro, pero en algo más actual o moderno, nos parecía fundamental resaltarlo”, contó Florencia.

Pero en ese momento, aparecieron los verdaderos protagonistas de esta historia épica. Florencia y Gonzalo trabajaban muy bien en equipo, pero nada podía haberse llevado a cabo sin el apoyo y el amor de sus hijos: Toto, Mateo y Dante. Ellos fueron el sostén de GF Films, la razón por la que nunca bajaron los brazos. Sin el apoyo de esos tres niños, que terminaron teniendo personajes en la película, “Gigantes” jamás hubiese existido como la conocemos hoy.

“Toto y Mate son mis hijastros, y los amo tanto como a Dante. Ellos tres fueron súper inspiradores para nosotros. Siempre les fascinó nuestro trabajo y había algo ahí que les parecía genial, pero además siento que también queríamos mostrarles que se podía. Esta película está dedicada a ellos tres. De hecho, aportaron en el proceso como comentaristas y como buenos críticos. Somos una familia de cinco que desde siempre quisimos darles ese mensaje de compartir con ellos. O sea podemos hablar de nuestro trabajo, y eso es fantástico”, expresó Florencia Lemoine.

De esta manera, el mensaje de “Gigantes” quedó marcado, no solo en la historia y el guion, sino que además en una familia de verdad: en los creadores de esta animación. GF Films comenzó a viajar por el mundo, con un producto terminado que sorprendió a más de uno. Ganaron como mejor película de animación en Vancouver (International Movie Awards), Mejor Película de Animación y Mejor Sonido en Children Cinema Award de Países Bajos; y quedó seleccionada a mejor película en el Festival Internacional de Cine Infantil de Beijing, China y en competencia en festivales de Estados Unidos, Portugal y Bulgaria.

Pero nada de eso se compararía con el recibimiento que tuvieron por parte del público. Según explicó Gonzalo, en los países que mejor funcionó la película fue en los latinos. “En Francia, fue la segunda película argentina más vista de la historia, y la película que más sala se estrenó. En Alemania o en otros países hablan de lo bien que está hecha, pero por ahí no hablan tanto del mensaje”, detalló. Ante esto, Lemoine agregó: “Lo que más recibimos por las redes es que salen emocionados. Nos pasó de ver a una señora con chicos que salió con lágrimas en los ojos. Yo pensé que me pasaba solo a mí porque era nuestro proyecto y por todo lo que simbolizaba; pero no, hay dos o tres escenas que le llegaron al público”.

“Gigantes” se volvió un ejemplo de que los sueños se pueden cumplir, con resistencia y buena compañía. Florencia Lemoine y Gonzalo Gutiérrez no solo destacan el gran trabajo que hacen como equipo, pareja y amigos. Ellos también le agradecen a su familia, esos tres hijos que fueron críticos, inspiración y sosten de una productora que dejó un mensaje a todas las nuevas generaciones. La película llegó hasta el Festival internacional de cine en la UBA, y ocupó un lugar en el ranking Top 10 de más vistas para niños en Netflix. Pensar que todo arrancó con una simple sociedad laboral, y un amor que se transmitió por la pantalla animada.