Identificaron y detuvieron a Rodrigo Rivero, el sospechoso que tenía pedido de captura por el femicidio de Karen Bustamante. La joven de 18 años fue asesinada a golpes y por estrangulamiento en la localidad bonaerense de Moreno: su cuerpo fue encontrado en un salón de fiestas abandonado. La investigación comenzó gracias a la evidencia capturada por las cámaras de seguridad del lugar.
A Rodrigo Rivero se le imputa el delito de “homicidio agravado criminis causa, habiendo sido ejecutado por un hombre, resultando la víctima mujer, mediando violencia de género, y por su comisión por ensañamiento y alevosía” y la pena es prisión perpetua
Se emitió un pedido de captura a nivel nacional y se difundieron fotografías del acusaod. Finalmente, Rivero fue detenido este viernes por la noche en el barrio Ejército de Los Andes, conocido popularmente como Fuerte Apache, de Ciudadela.
Efectivos de la comisaría 6ta. de Ciudadela reconocieron a Rivero en la esquina de las calles Ricchieri y Necochea de dicho barrio del noroeste del conurbano y, tras un operativo cerrojo, lograron su detención.
Además de reconocerlo por las fotografías que se habían difundido, el sospechoso presentaba una cicatriz de vieja data en el torso y una lesión reciente en el rostro, tal como figuraba en la circular de búsqueda emitida por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez.
El fiscal Gabriel López, a cargo de esa fiscalía y de la causa por el femicidio de Bustamante dispuso que Rivero quedara alojado en la comisaría. Se espera que este sábado sea indagado por el delito que se le imputa: “homicidio agravado criminis causa, habiendo sido ejecutado por un hombre, resultando la víctima mujer, mediando violencia de género, y por su comisión por ensañamiento y alevosía”, cuya pena en expectativa es la de prisión perpetua.
El hecho
El femicidio de Karen Bustamante ocurrió el pasado lunes cerca de las 5.30 frente a un salón de fiestas deshabitado, situado en calle Rivadavia, entre Concejal Rosset y Tucumán, en pleno centro del partido de Moreno.
La clave de la investigación para determinar lo sucedido está en una serie de videos recopilados por los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Moreno-General Rodríguez y de la comisaría 1ra., a través de los cuales se descubrió que la víctima y el asesino se conocían, aunque no se sabe desde cuándo, y que habían pasado toda la noche juntos.
"Vinieron de la zona de Merlo, donde estuvieron en un pool del que los echaron por algún incidente. De ahí se tomaron un colectivo y llegaron al centro de Moreno, donde durante varias horas recorrieron distintos bares y pooles", dijo a Télam un investigador judicial.
Cerca de las 5 de la madrugada una cámara de seguridad captó una secuencia que dejó claro a los investigadores que entre ellos hubo algún problema: en las imágenes se ve cómo el hombre se aleja a paso apurado y recoge de la calle una piedra o trozo de baldosa desprendido de una vereda que guarda en uno de sus bolsillos, mientras que la mujer lo sigue de atrás a cierta distancia.
Luego, toma una botella de vidrio, que luego apareció destrozada en la escena del crimen y con la que se cree que mató a la joven. Finalmente, se observa que el hombre descartó en un cesto de basura un trozo de baldosa ensangrentado envuelto en una bolsa de arpillera, que fue secuestrado por los peritos y se cree fue el objeto contundente con el que golpeó a la víctima en la cara y la cabeza.
"Tenemos una última secuencia de videos donde vemos que al asesino subir a un colectivo para el lado de Luján, pero del que se bajó a las ocho cuadras, y comenzó a caminar con rumbo errático hasta que lo perdemos de vista", dijo a Télam otro de los investigadores.