El verano de diciembre puede ser implacable, y tener un buen aire acondicionado se convierte en una necesidad para muchas familias. Sin embargo, la oferta en el mercado es tan amplia que elegir el modelo adecuado puede resultar un desafío. A la hora de comprar un aire acondicionado, no solo hay que pensar en el precio, sino también en aspectos técnicos como la eficiencia energética, la tecnología, la potencia y el tipo de instalación.
Consejos clave para comprar un aire acondicionado
1. Eficiencia energética: el factor clave
El primer punto a considerar es la eficiencia energética del equipo. Los aires acondicionados son conocidos por su alto consumo de electricidad, por lo que elegir un modelo eficiente puede ayudarte a ahorrar significativamente en la factura de luz, especialmente en un contexto donde los subsidios energéticos fueron reducidos.
Cuando vayas a comprar, mirá la etiqueta de eficiencia energética que debe tener cada aparato. Esta etiqueta te indica cuánta energía consume el equipo y su nivel de eficiencia, clasificado desde la letra A (más eficiente) hasta la G (menos eficiente). Los modelos de clase A+ o A++ son los que más te convienen, ya que permiten un ahorro de hasta un 50% respecto a los equipos menos eficientes.
Además, tené en cuenta que la eficiencia no es solo importante en el modo frío, sino también en el modo calor, ya que muchos equipos hoy en día ofrecen tanto refrigeración como calefacción. Por lo general, un aire que sea eficiente en frío también lo será en calor, pero siempre es bueno confirmar esta información.
2. Tipo de aire acondicionado: ¿Split o portátil?
El tipo de aire acondicionado que elijas dependerá en gran medida de tus necesidades y de la configuración de tu hogar. Los dos tipos más comunes son:
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Aire acondicionado Split: este es el modelo más eficiente y silencioso. Está compuesto por dos unidades: una interna (que se coloca en la pared) y una externa (ubicada en el exterior de la casa). Los aires Split son ideales para habitaciones grandes y ofrecen una mayor potencia de refrigeración y calefacción. Si bien requieren instalación profesional, su rendimiento y durabilidad justifican el gasto.
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Aire acondicionado portátil: este tipo es más económico y no requiere instalación, lo que lo convierte en una opción práctica si estás buscando algo más flexible o no tenés la posibilidad de hacer obras en la vivienda. Sin embargo, los portátiles suelen ser más ruidosos y menos eficientes que los Split, por lo que su uso puede resultar más costoso a largo plazo.
3. Tecnología Inverter: un ahorro a largo plazo
Si bien un aire acondicionado convencional puede resultar más barato en su compra inicial, los modelos con tecnología Inverter son los más recomendables si querés ahorrar a largo plazo. Los equipos Inverter ajustan de manera automática la velocidad del compresor según la temperatura deseada, lo que reduce considerablemente el consumo energético. Este tipo de tecnología también ofrece un funcionamiento más silencioso y una mayor durabilidad del equipo.
En términos de ahorro, los aires Inverter pueden reducir hasta un 40% el consumo de energía en comparación con los modelos convencionales. Si bien su precio es un poco más alto, la diferencia en la factura de electricidad puede justificar la inversión.
4. La potencia y el tamaño del ambiente
Otro factor crucial es la potencia del aire acondicionado, que se mide en frigorías (para el frío) o en vatios (para el calor). La potencia adecuada dependerá del tamaño de la habitación que quieras climatizar y otros factores como la orientación, el número de ventanas y la cantidad de personas que habiten el ambiente.
Para calcular cuántas frigorías necesitás, multiplicá el volumen del espacio (alto x ancho x largo) por un coeficiente de acuerdo con la zona climática donde vivís. Por ejemplo, en zonas cálidas, el coeficiente es de 70 frigorías por metro cúbico. Si no estás seguro de cuántas frigorías necesita tu ambiente, lo mejor es consultar con un instalador especializado que pueda recomendarte el modelo adecuado.
Comprar un aire acondicionado con más potencia de la que necesitás va a ser innecesario, y además también te va a hacer gastar de más.
5. Precio: ¿es lo más importante?
Aunque el precio es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión de compra, no siempre es lo más conveniente optar por el modelo más barato. Como dice el dicho, "lo barato sale caro", y esto es especialmente cierto en el caso de los aires acondicionados.
Un modelo con baja eficiencia energética o sin tecnología Inverter podría terminar costándote mucho más a largo plazo debido al consumo elevado de electricidad. Por eso, a la hora de elegir, pensá en la relación calidad-precio.
6. Garantía y soporte
Finalmente, es importante tener en cuenta la garantía del fabricante, especialmente si se trata de un equipo caro. Algunos aires acondicionados, especialmente los modelos de gama alta, ofrecen garantías de hasta 10 años en el compresor, lo cual es un respaldo valioso en caso de que surjan problemas.
También revisá si el servicio técnico de la marca está disponible en tu localidad, ya que esto facilitará las reparaciones en caso de que el equipo necesite mantenimiento.