Ante la falta de politicas de Pullaro, estudiantes combaten el dengue con repelentes caseros

Estudiantes de cuarto año de la escuela Nuestra Señora del Luján de la localidad de Perez crearon un repelente que repartirán en barrios carenciados de Rosario. Cuál fue la prestigiosa institución que los premió.

26 de octubre, 2024 | 16.58

Alumnos de cuarto año de la escuela Nuestra Señora del Luján de la localidad de Perez crearon un repelente contra el dengue que repartirán en barrios carenciados de Rosario. Una solución frente al ajuste en políticas sanitarias del gobierno de Javier Milei y de la falta de politicas del gobernador Maximiliano Pullaro.

El proyecto, denominado, "Aplastando al dengue", fue seleccionado y financiado por un Fondo de Bloomberg Philanthropies para “fomentar a los jóvenes en la promoción de soluciones climáticas”. 

“Es un trabajo en equipo que lo hacemos con mucho compromiso y orgullo. Tiene una doble finalidad. Es solidario porque lo vamos a llevar a personas de bajos recursos y también es bueno para el medio ambiente porque no está hecho con químicos sino con productos naturales”, relató al portal Rosario 3 Agustina, de 17 años, titular y vocera de la iniciativa.

Las barras funcionan como sahumerios anchos para prender en ambientes. A la mezcla de agua, maizena y aserrín se le añade un pincelado de aceite de citronella.

Las tabletas son tiras de cartón sumergidas en otro preparado y se pueden cortar (hasta en cinco partes). Se usan en los aparatos eléctricos que activan las tabletas de las marcas tradicionales o bien prenderlas con fuego (el efecto es más intenso pero dura menos).

En cambio, el repelente líquido (en envases de 100 mililitros) está pensado para para rociar en el cuerpo y por eso no contiene aceite sino esencia de citronella (que es de los productos más caros: sale 100 mil pesos el litro). 

Esa emulsión se prepara además con agua, alcohol, eucalipto y unos ingredientes “secretos”. La receta es de otra escuela que forma parte del Club de Ciencias y que está en Las Petacas. Pérez es la cuarta experiencia. Por eso, en las etiquetas de las barras, las tabletas y la emulsión se agrega el número romano IV. 

El secreto del preparado no fue develado pero los alumnos aclaran que son todos productos naturales, orgánicos y se hace de forma artesanal.

Este fue uno de los proyectos seleccionados en Pérez por el Fondo de Acción Juvenil de Bloomberg Philanthropies. El grupo de alumnos propuso las tabletas con el objetivo de “encontrar una forma económica y amigable con el ambiente para proteger a la ciudadanía del potencial flagelo del dengue”. El aerosol de una primera marca supera los cinco mil pesos.

Los estudiantes llevan 471 tiras de cartón hechas que rinden cinco tabletas cada una y sumaron la opción de las barras tipo sahumerio. La directora Mariana Ranea afirma que la idea la tomó de una colega de Las Petacas que hizo un desarrollo similar.

Con el el apoyo de Bloomberg y de la Municipalidad de Pérez, por más de un millón de pesos, le permitió a la institución comprar una cocina (necesaria para los preparados), todos los insumos (hojas, aceites y esencias de citronela, neem, lavanda, eucaliptus y otros) y una impresora (usada) para las etiquetas propias. 

“Después de comprar las cosas empezamos con los ensayos”, explica y sigue: ”Nosotros tenemos un Club de Ciencias que se llama La Hormiga Atómica con unos 20 chicos de la secundaria pero este trabajo lo hacen los alumnos de cuarto año. La idea es repartir lo producido en noviembre por el barrio Fachinal pero nos gustaría poder continuar porque los chicos están entusiasmados y además nos pidieron repelentes desde otras instituciones”.