Crimen de Susana Montoya: el hermano de Fernando Albareda será querellante en la causa

El fiscal del caso le dio curso al pedido del hijo de la víctima que ahora podrá tener acceso a la investigación. El abogado de Ricardo Albareda aseguró que su cliente "no tiene dudas" de la responsabilidad de su hermano en el homicidio y señaló que "quiere justicia para su madre ante semejante crimen".

13 de agosto, 2024 | 16.09

Tras la detención de Fernando Albareda, hijo y principal sospechoso del asesinato de Susana Beatriz Montoya, el abogado de Ricardo Albareda, el otro hijo de la mujer, confirmó que la Justicia admitió el pedido para que sea querellante en la causa que investiga el crimen.

El giro inesperado por el homicidio de la mujer de 74 años y viuda de un policía desaparecido durante la última dictadura militar, ocurrido el 1 de agosto en su hogar de ampliación Poeta Lugones, conmocionó a la provincia de Córdoba y al resto del país. 

El pasado jueves, Juan Pablo Klinger, el fiscal a cargo de la investigación, destacó que "se logró determinar la identidad del autor de dicha muerte" tras las pericias realizadas. A partir de ello, se determinó que Fernando Albareda, de 53 años, fuera imputado y detenido como supuesto autor del hecho "encuadrado legalmente como Homicidio calificado por el vínculo", puntualizó el comunicado oficial de la Fiscalía de Instrucción del Distrito IV turno 3.

El abogado de Ricardo, Juan Pablo Bastos, aseguró este martes que su cliente "no tiene dudas" de la responsabilidad de su hermano en el hecho, a quien habría comenzado a mirar de reojo en el mismo momento en el que recorrió la escena del homicidio. 

Ricardo Albareda planteó sus sospechas el día sábado posterior a la muerte de su madre, cuando debió prestar declaración como testigo. De acuerdo a lo señalado por Bastos, Fernando presentaba un "interés superlativo" por las cuestiones económicas y su aparente insistencia en ser único receptor del resarcimiento económico de 70 millones de pesos por el asesinato de su papá, Ricardo Fermín Albareda, en el marco de la Ley que reconoce a trabajadores que fueron Víctimas del Terrorismo de Estado.

Montoya y Albareda son esposa e hijo de Ricardo Fermín Albareda, un policía militante del ERP desaparecido en Córdoba durante la última dictadura cívico militar, en diciembre de 1979, por lo que las amenazas como el crimen generaron un fuerte impacto y repudio en los organismos de derechos humanos del país. 

En relación con las motivaciones que tiene su cliente como querellante en esta causa, el abogado descartó un interés económico y señaló que Ricardo "quiere justicia para su madre ante semejante crimen".

Esa reparación es una interpretación de lo que en su momento aprobaron los legisladores cordobesas por unanimidad en la Unicameral. En este contexto, la exlegisladora de Encuentro Vecinal María Amelia Moscoso Cardoso, quien participó en la aprobación de esa ley. "Bajo ningún punto de vista contemplamos que ahora hay que pagar por ascenso post-mortem una suma como la que se está manejando, casi 80 millones de pesos", explicó en diálogo con Cadena 3

Además, cuestionó la interpretación actual de la ley y aseguró que "no está en el espíritu de la norma. La nominación del legajo no era esencial para otorgar o no el beneficio".

Y añadió: "Esto es una decisión exclusiva de la autoridad de aplicación", dejando abierta la expectativa sobre una respuesta oficial de las autoridades provinciales sobre la ley.

Crimen de Susana Montoya: HIJOS reclamó que avance la investigación "siguiendo el debido proceso"

Luego de la detención de Fernando Albareda, la organización de derechos humanos H.I.J.O.S emitió un breve comunicado en el que manifestó su "conmoción" por el crimen de Susana Montoya. "Exigimos el avance de la investigación siguiendo el debido proceso para alcanzar justicia por Susana", dijeron. 

"Nos encontramos conmocionados, con mucho dolor, por las últimas noticias sobre el crimen", sostuvieron desde la organización, a la que pertenece también Albareda. 

El fiscal Klinger, que además ordenó un muestreo profundo de restos de células en la casa de Montoya y en ambos lápices labiales con los que el asesino había escrito su mensaje de odio, avanzaría en los próximos días con la etapa indagatoria, donde Fernando podrá, ya en condición de imputado, declarar su versión sobre los hechos. 

LA FERIA DE EL DESTAPE ►