El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti que afecta a miles de personas cada año en Argentina, especialmente durante los meses más calurosos. Esta enfermedad puede presentarse en dos formas principales: dengue clásico y dengue grave, cada una con síntomas y riesgos distintos. Reconocer los signos de alarma y actuar a tiempo es fundamental para evitar complicaciones y reducir el impacto de la enfermedad.
En los últimos años, el dengue se ha convertido en un problema recurrente en varias regiones del país debido a las condiciones climáticas y la proliferación del mosquito vector. Si bien la mayoría de los casos se resuelven sin mayores inconvenientes, es esencial conocer cómo se manifiesta la enfermedad y cuánto tiempo puede durar para prevenir y manejar adecuadamente cualquier eventualidad.
A pesar de los avances en la detección y prevención, el dengue sigue representando un riesgo significativo para la salud pública. En esta nota, te contamos cómo identificar los síntomas del dengue clásico y grave, además de informarte sobre la duración de la enfermedad y su tasa de mortalidad.
¿Cuáles son los síntomas del dengue?
El dengue clásico comienza con fiebre alta repentina y suele estar acompañado de dolores intensos de cabeza, músculos, articulaciones y huesos. También puede presentarse una erupción rojiza en brazos y piernas. En algunos casos, los síntomas pueden ser menos notorios e incluso ausentes, lo que dificulta su detección temprana.
Por otro lado, el dengue grave se desarrolla a partir del día 4 o 5 tras el inicio de los síntomas clásicos. Este cuadro se caracteriza por un descenso de la fiebre junto con náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. Además, pueden aparecer hemorragias generalizadas, dificultad para respirar, alteraciones en la presión arterial, falta de apetito, palidez, sudoración y somnolencia. Estos signos requieren atención médica inmediata para prevenir complicaciones graves.
¿Cuánto tiempo dura la enfermedad?
El dengue tiene un período de incubación de entre 8 y 10 días, tiempo en el que el virus se desarrolla en el organismo antes de que aparezcan los primeros síntomas. La duración de la enfermedad puede variar entre 10 y 15 días, dependiendo de la gravedad del cuadro y de la respuesta del paciente al tratamiento.
Es importante destacar que la tasa de mortalidad es menor al 1% en casos de dengue clásico. Sin embargo, esta cifra aumenta significativamente en el dengue grave, alcanzando entre el 5% y el 20%, especialmente cuando no se busca atención médica a tiempo.
La importancia de acudir al médico
El dengue puede complicarse y poner en riesgo la vida si no se diagnostica y trata a tiempo. Ante la aparición de cualquier síntoma sospechoso, como fiebre alta, dolor corporal intenso o signos de alarma, es fundamental consultar a un profesional de la salud. La detección temprana y el manejo adecuado son claves para reducir el impacto de la enfermedad y prevenir consecuencias graves.
En Argentina, la prevención sigue siendo la herramienta más efectiva para combatir el dengue. Mantener los espacios libres de criaderos de mosquitos y usar repelente son medidas esenciales para protegerse y evitar la propagación del virus.