En un fascinante descubrimiento que recuerda los relatos de la era de los dinosaurios, un equipo de paleontólogos del CONICET ha revelado el hallazgo de una nueva especie de dinosaurio herbívoro de cuello largo en la provincia de Neuquén, Argentina. Este emocionante descubrimiento ha sido presentado a través de la prestigiosa revista Historical Biology, ofreciendo una visión única de la vida prehistórica en la región.
El descubrimiento de Sidersaura marae
El nuevo dinosaurio, bautizado como Sidersaura marae, pertenece a la familia de los rebaquisáuridos (Rebbachisauridae), caracterizados por sus hocicos anchos tipo pato y sus cuerpos de gran tamaño. Los restos fósiles de Sidersaura fueron encontrados en la localidad de Cañadón de Las Campanas, ubicada a 20 kilómetros de Villa El Chocón, en rocas correspondientes a comienzos del Cretácico Superior, con una antigüedad estimada de entre 96 y 93 millones de años.
Características de Sidersaura
Sidersaura marae era un dinosaurio cuadrúpedo con una larga cola y una estructura corporal imponente. Aunque los rebaquisáuridos no se destacaban por su gran tamaño, Sidersaura es la especie más grande de su familia, con una masa estimada de 15 toneladas y una longitud que oscila entre los 18 y 20 metros.
Una de las características más distintivas de Sidersaura es la forma estrellada de sus arcos hemales (huesos de la cola), lo que le otorga su nombre, ya que "sider" significa estrella en latín. Además, los huesos del cráneo de esta nueva especie son robustos, a diferencia de sus parientes más cercanos, que presentan estructuras más delicadas y laminares.
Importancia del hallazgo
Este hallazgo reviste una gran importancia para la paleontología, ya que proporciona nuevos conocimientos sobre la diversidad y la evolución de los dinosaurios herbívoros en la región. Además, Sidersaura representa uno de los últimos rebaquisáuridos conocidos, lo que sugiere que estos dinosaurios continuaron existiendo hasta aproximadamente hace 90 millones de años, antes de su extinción en un evento masivo que también afectó a otras especies, como los carcarodontosáuridos, los dinosaurios carnívoros más grandes del mundo.
El proceso de descubrimiento
Si bien los primeros restos de Sidersaura fueron descubiertos en 2012, su extracción requirió de cinco campañas anuales de excavación. Durante este proceso, los paleontólogos también recuperaron los restos del carnívoro gigante Meraxes gigas, que fueron encontrados junto a los fósiles del ejemplar de Sidersaura de mayor tamaño. Los restos de los otros tres ejemplares fueron encontrados a pocos metros de distancia.