Las papas de mar sorprendieron a aquellos que eligieron la Costa Atlántica para veranear durante esta temporada. Estos organismos marinos, que pueden llegar a tener el tamaño de un melón, no son tóxicos, aunque los expertos recomendaron a la gente no tocarlos y mantenerlos lejos del alcance de niños y mascotas para evitar posibles efectos en la salud.
Según los guardavidas, se empezaron a ver en las playas bonaerenses de forma paulatina y son pintorescas, a tal punto que las consideraron un atractivo más para los amantes de la naturaleza. A la par, especialistas explicaron que las ascidias, cuyo nombre científico es Polyzoa opuntia, no suelen emerger a la superficie y fueron arrastradas por el viento.
La experiencia de los guardavidas
Hugo Barbero, guardavidas del turno mañana de la Playa del Hotel 5 de Chapadmalal, le contó a El Destape que “esta temporada emergieron un montón de estos organismos, pero no fue un solo día, sino que sigue habiendo”.
“En nuestra playa se vieron un montón de papas de mar, pero no hubo un día que haya habido una explosión de estos organismos emergiendo a la superficie, sino que fue paulatino y llegaron con un montón de algas”, confió Barbero.
Al narrar su experiencia, el guardavidas detalló que primero no sabía lo que eran y se comunicó con una bióloga amiga para ver si revestían un peligro, ya que le generó preocupación que se hayan juntado tantas en la orilla.
“Me dijo que al contacto directo no son peligrosas, entonces las toqué y no hubo ningún problema. Pero un conocido tiene perro y me dijo que se había intoxicado comiendo arena en la orilla. Fue un cuadro de vómitos de dos días, nada grave, pero creemos que pudo ser por eso”, contó sobre los riesgos de las papas para niños y mascotas.
Para los que quieran conocer a estos organismos, Barbero aclaró que el fenómeno sigue vigente: “Hoy en Chapadmalal hay un montón de papas en la orilla. Con la luna llena, que genera mareas vivas y hay una gran amplitud, sube la marea y deja la orilla estas algas muy bonitas y muchas papas”. “No tienen aroma fuerte ni son desagradables, son como lindas rosáceas. A los que nos gusta la playa y ver la fauna y la flora que emerge es lindo verlas. Son re pintorescas”, destacó.
“Se depositan en la arena y si vas buscando contacto con la naturaleza es como cuando hay huevos de raya o de caracoles. Genera el mismo impacto en la gente o un poco más. Y esta temporada que hubo tanta gente fue un dato de color más”, expresó el guardavidas Hugo Barbero sobre las papas de mar.
El origen del nombre
La integrante del Programa Ecología Pesquera del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), Laura Schejter precisó a El Destape que a estos organismos “se los conoce vulgarmente como papas de mar, seguramente en función de que la primera ascidia que encontraron, hace ya muchos años, cuando estaban realizando algún tipo de revisión de los organismos que había en la Costa, encontraron especies que se parecían más a las papas, que no es el caso de esta que tenemos acá”.
La Doctora en Ciencias del Conicet explicó que se trata de “una denominación vulgar, como pasa con muchos otros grupos porque es mucho más fácil de aprenderse que la terminología científica”. Schejter dijo que “pertenecen al grupo de los cordados y se caracterizan por tener en alguna etapa de su vida una notocorda, que es lo que da origen a la columna vertebral”.
Acerca del tamaño de las papas de mar, la científica señaló que “hay algunas que tienen pocos milímetros y otras que llegan al tamaño de un melón o un poco más grandes”.
A la par, afirmó que “algunas especies son solitarias y sólo vemos al individuo, pero en otros casos, como las que aparecieron en Mar del Plata, viven en colonias agregadas” y aclaró: “Vale decir que cada fragmento de estos que se pueden ver en las imágenes que están circulando son un montón de organismos agrupados. De hecho, cada uno de los organismos se puede ver como pequeñas verruguitas o rugosidades”.
Sobre la morfología de las ascidias, Schejter precisó: “Hay de muchas formas, pero básicamente se ven como pelotas. El esquema del cuerpo tiene dos hendiduras que son dos sifones, uno de entrada y otro de salida, porque son organismos filtradores. A partir de esta corriente de agua que se genera, filtran el agua de mar a partir de las cuales obtienen sus nutrientes por un lado y por el otro excretan los productos de desecho y sus gametas en la época reproductiva”.
Papas de mar: cómo se dio su llegada a la playa
Al explicar la llegada de las papas de mar a las costas, la científica puntualizó: “Las ascidias, junto con un montón de otros organismos que han aparecido este verano en particular en tanta cantidad de nuestras costas, habitan en lo que se denomina el ambiente submareal. La marea en general no los descubre nunca, viven siempre sumergidos”.
Sin embargo, eso se modifica por cuestiones climáticas. “Están a algunos metros de la costa, dependiendo de la zona. Determinadas condiciones meteorológicas, oceanográficas y demás hacen que salgan a flote. En este caso entiendo que fue a raíz de los vientos fuertes y persistentes que hicieron que el mar estuviera durante muchos días con condiciones adversas”, planteó la integrante del Inidep.
“Todo eso, mar adentro y en los fondos, hizo que esa fuerza y energía que tenían las masas de agua costera de esas corrientes, arrastraran del fondo y despegaran del sustrato a los organismos que viven en él”, explicó y comparó: “Uno se puede imaginar por ejemplo el jardín de la casa de uno, que tiene plantitas, macetas y demás. De pronto viene un huracán, revuelve todo y el viento lo arrastra y se lo lleva a algún lado. En el caso del fondo marino, ese algún lado termina siendo la costa para los organismos que están a una distancia relativamente corta”.
Con respecto a su prevención, la experta aclaró: “No es que se pueda prever qué es lo que va a venir o no. Hay localidades donde hay fenómenos recurrentes que pasan todos los años. Por ejemplo, en determinados sectores donde suele haber medusas saben que si sopla viento norte por más de tantas horas y se dan tales condiciones, lo más probable es que empiecen a aparecer. Hay otros fenómenos de ese estilo que están más estudiados. Si hay viento del este y tales cosas, vamos a tener una tormenta. En este caso creo que no es tan predecible”.
“Uno si después de que sucede puede empezar a estudiar qué factores climáticos y oceanográficos se estuvieron produciendo en el momento en que encuentra estos organismos en la costa o en los días previos y sacar algún tipo de conclusión. A veces se puede, a veces no”, indicó.
Los riesgos para la salud de los seres humanos
La científica resaltó que “las ascidias estas no son tóxicas ni peligrosas” y consideró que “la recomendación de no tocarlas va más que nada para que la gente tenga cierta precaución cuando se pone a revolver todo lo que trae el mar”.
Es que el riesgo parte desde la contaminación. “Muchas veces no están solas o están con bacterias que sí pueden ser peligrosas y uno a veces sin querer se descuida, se lleva las manos a la cara, a los ojos y a la boca. Ahí sí puede haber algún tipo de problema. Y nunca falta la persona con algún tipo de alergia que pueda desarrollar alguna reacción”, alertó.
Por todo esto, Schejter insistió: “En sí mismos, estos organismos no son peligrosos. Si los queremos tocar y nos llaman la atención, no habría mayor inconveniente. La precaución después sería lavarse las manos, ponerse alcohol en gel. Y sí cuidar a los nenes y a las mascotas, porque en ambos casos, tocarlos y llevarse la mano a la boca o masticarlos es más común y ahí no se puede prever efectos y termina siendo más riesgoso”.
Frente a la pregunta sobre posibles efectos beneficiosos para la salud, la experta respondió: “Las investigaciones nos muestran que muchos organismos marinos son una fuente potencial de sustancias que todavía no están conocidas y que el hombre puede usar en su beneficio”.