Desde que comenzó la pandemia del coronavirus, en todo el planeta existieron diversas teorías acerca de su contagio. Es que la propagación del COVID 19 es muy acelerada y se convirtió en un gran misterio a develar por científicos y Gobiernos de todo el mundo que luchan a contrarreloj para frenar el flagelo en sus países.
En un principio se puso énfasis en la desinfección de las superficies para prevenir la propagación del COVID por lo que las personas tomaron fuertes medidas de higiene en sus hogares como también en los espacios públicos a los que asistían. Es así que la venta de desinfectantes creció un 50 por ciento en 2020, según las consultoras.
Sin embargo, el último informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos reveló que el riesgo de contagio por superficies es bajo y representa sólo la posibilidad de 1 entre 10 mil. Por lo tantos es mínima la probabilidad de contagiarse de COVID tocando objetos y superficies.
Es así que la agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense definió que la transmisión a través de las superficies "es difícil de probar definitivamente", en parte porque "no se puede descartar la transmisión respiratoria de personas asintomáticas".
"Los resultados de estos estudios sugieren que el riesgo de infección por SARS-CoV-2 a través de la ruta de transmisión de fómites (objetos inanimados) es bajo, y generalmente menos de 1 en 10,000, lo que significa que cada contacto con una superficie contaminada tiene menos de 1 en 10,000 posibilidades de causar una infección", describe el informe de los CDC.
Desinfectar o no las superficies para prevenir el COVID
Lo cierto es que sí existen concentraciones del COVID infeccioso en las superficies exteriores como en interiores. Pero aún con presencia del virus en los objetos, el contagio depende de la higiene de manos, medida que podría reducir sustancialmente el riesgo de transmisión del COVID.
Si bien una persona puede contagiarse por contacto con superficies, estas no son la ruta principal de trasmisión.
Es que según demostró este estudio de los CDC la desinfección de superficies es eficaz para prevenir la transmisión secundaria del COVID 19 entre una persona infectada y otras personas dentro de los hogares. Sin embargo, no existe comprobación científica para el uso rutinario de desinfectantes en espacios comunitarios, ya sea en interiores o al aire libre, para prevenir la transmisión del virus.
El contagio de COVID por superficies es bajo en relación a los riesgo de propagación a través del contacto directo, transmisión por gotitas y por el aire.
Es así que desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades aconsejan limpiar las superficies con jabón o detergente, y no desinfectar, es suficiente para reducir el riesgo. Sí recomiendan desinfección en entornos comunitarios cerrados donde se haya sospechado o confirmado un caso de COVID-19 en las últimas 24 horas.