La neumonía bilateral es una infección que afecta a los dos pulmones y es una de las mayores complicaciones de los pacientes con COVID-19 que terminan internados en las Unidades de Terapia Intensivas (UTI) que, según el último reporte, de momento en Argentina hay 7.206 personas con coronavirus internadas en terapia intensiva. El porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 77,5% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) del 77.2%.
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En este marco, según detalló la jefa de la División de Neumología del Hospital de Clínicas, Ana Putruele, la neumonía bilateral la padecen el 80% de los personas que terminan internados y la enfermedad "es la sexta causa de muerte en nuestro país". La neumonía es una infección que afecta a los pulmones, de forma aguda, generando síntomas como fiebre, tos, dolor torácico y falta de aire, según detalló la especialista; y cuando baja la temperatura se duplican o triplican las posibilidades de infecciones pulmonares. "Por otro lado, las personas tienden a estar más tiempo en ambientes cerrados que favorecen la transmisión de enfermedades virales", agregó Putruele.
La neumonía bilateral es la sexta causa de muerte en nuestro país.
Previo a la pandemia, la neumonía bilateral era más frecuente en "menores de 2 años, en mayores de 65 y en portadores de enfermedades crónicas, cardíacas y asociadas a tabaquismo", pero con la llegada del COVID-19 "este tipo de neumonía se ve en casos de coronavirus de todas las edades y constituye el 80% de las internaciones".
Alerta por la mortalidad de la neumonía bilateral
La especialista insistió en que esta neumonía "suele generar riesgo de mortalidad llevando a insuficiencia respiratoria severa o distress respiratorio que requiere de oxigenoterapia o si es muy grave asistencia respiratoria mecánica" y explicó que "es normal que luego de tener Covid-19 algunos pacientes sufren falta de aire o tos durante varios meses luego de la enfermedad". "Una internación por esta afección promedia entre 4 y 5 semanas y son necesarios estudios de función pulmonar y hasta realizar rehabilitación pulmonar para mejorar este tipo de cuadros", agregó.
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Según las últimas cifras reportadas del Ministerio de Salud, de 2018, murieron 31.916 personas por neumonía e influenza, de los cuales 13.000 fueron mayores de 85 años, en esa franja etaria representa el 41% de los fallecimientos y constituye la segunda causa de muerte en esa franja etaria. En la población en general, "la neumonía es la sexta causa de muerte en nuestro país y sumado a las complicaciones que causa en enfermos con Covid 19 puede dejar secuelas crónicas o incluso llevar la muerte al paciente."
"El pulmón es un órgano que está muy expuesto. Respiramos 10.000 litros de aire por día y es sorprendente que la cifra de infecciones pulmonares sea 1 cada 100 personas por año. Las infecciones pueden ser causadas por bacterias, virus y hongos. En los adultos, las bacterias son la causa más común de neumonía", detalló la profesional.
Qué vacunas previenen la neumonía
En la actualidad existen otras dos vacunas para prevenir las neumonías: la Prevenar 13, que protege de 13 tipos de bacterias neumocócicas y se recomienda para todos los niños menores de 5 años, personas mayores de 65 años, y personas con factores de riesgo; y la Pneumovax 23, que protege de contra 23 tipos y que está indicada para mayores de 65 o con factores de riesgo.
Cómo se previene
La vacuna protege de infecciones graves causadas por la bacteria neumococo (como neumonía y meningitis) y de sus potenciales complicaciones. El Calendario Nacional de Vacunación establece la siguiente estrategia de vacunación con Neumococo Conjugada para lactantes:
1era dosis: 2 meses de vida
2da dosis: 4 meses de vida
Refuerzo de dosis: 12 meses
Estrategia secuencial
Personas de 65 años y más -esquema de vacunación secuencial- No necesitan orden médica. Se recomienda aprovechar la oportunidad para recibir vacuna antigripal.
1º dosis: VCN13.
2º dosis: VPN23 con un intervalo mínimo de 12 meses luego de la VCN13.
Personas de 5 a 64 años:
A. Inmunocomprometidos (inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, infección por VIH, insuficiencia renal crónica, síndrome nefrótico, leucemia, linfoma y enfermedad de Hodgkin, enfermedades neoplásicas, inmunodepresión farmacológica, trasplante de órgano sólido, mieloma múltiple, asplenia funcional o anatómica, anemia de células falciformes, implante coclear, fístula de LCR)
1era. dosis: vacuna conjugada 13 valente
2da. dosis: vacuna polisacárida 23 valente a las 8 semanas
1er. refuerzo: vacuna polisacárida 23 valente a los 5 años
2do. refuerzo: vacuna polisacárida 23 valente a los 65 años (si el primer refuerzo fue administrado antes de los 60 años)
B. No Inmunocomprometidos (cardiopatía crónica, enfermedad pulmonar crónica, diabetes miellitus, alcoholismo, enfermedad hepática crónica, tabaquismo)
1era. dosis: vacuna conjugada 13 valente
2da. dosis: vacuna polisacárida 23 valente al año de la primera dosis
1er. refuerzo: vacuna polisacárida 23 valente a los 65 años (respetando intervalo mínimo de 5 años con dosis previa)
C. Trasplante de células hematopoyéticas
Inicio de la vacunación a partir de los 6 meses del trasplante con vacuna conjugada 13 valente (esquema 0, 2 y 4 meses). A los 12 meses de finalizado esquema completar con 4ª dosis con vacuna polisacárida 23 valente o conjugada 13 valente si hubiera enfermedad injerto contra huésped.