"China ahora admite que sus vacunas tienen baja efectividad", fue la tapa de Clarín que generó repudio en las redes sociales. Es que el medio opositor no sólo mintió, sino que además omitió explicar que la vacuna a la cual hicieron mención no se aplica en Argentina.
El artículo en cuestión indicó que la efectividad de las vacunas chinas contra el coronavirus es baja, citando a la máxima autoridad de la agencia china de control de enfermedades. Los fármacos chinos "no tienen tasas de protección muy altas", dijo el director de los Centros chinos de Control de Enfermedades, Gao Fu, en una conferencia el sábado en la ciudad sur occidental de Chengdu.
En principio, cabe aclarar que China tiene diferentes vacunas. Una es la Sinovac, que se aplica en Chile, Uruguay y Brasil y otra es la Sinopharm, que es la que recibe Argentina. No son lo mismo y por eso tienen eficacias diferentes.
La vacuna de la que habla el artículo de Clarín es la Sinovac, que reportó una eficacia de algo más del 50% para evitar casos sintomáticos. Es relativamente baja en comparación con las demás. En cambio, Sinopharm reportó 80% de efectividad.
Y ni siquiera así es razonable hacer una campaña contra Sinovac. Los últimos datos de un estudio de investigación hecho en Brasil de fase 3 develó que esta vacuna tiene una protección excelente contra casos que requieren hospitalización (83%) y muertes (100%).
La SINOVAC es la vacuna que se utiliza en la tan elogiada por Clarín campaña de vacunación de Chile, que recibió 1,8 millón de vacunas de Pfizer y 13,6 millones de la Sinovac, que es la que se utilizó para la aplicación masiva. Esta misma es la vacuna mayoritaria en Uruguay.
En redes sociales, usuarios repudiaron al medio opositor por haber omitido esta enorme cantidad de datos que desmienten el título de la nota principal del diario.
Las vacunas fabricadas por las dos farmacéuticas estatales chinas se exportaron a 22 países, como México, Turquía, Indonesia, Hungría, Brasil y Turquía, según el Ministerio de Exteriores del gigante asiático.
Para el 2 de abril, unas 34 millones de personas habían recibido las dos dosis requeridas de las vacunas chinas, mientras que unos 65 millones de personas se habían puesto ya una dosis, indicó Gao.