COVID-19 en Argentina: una por una las vacunas que producirá el país

La lucha contra el COVID-19 en todo el mundo tiene diversos frentes desiguales para ganar la batalla, es que el acaparamiento de las vacunas por parte de los países más ricos deja en desventaja a los gobiernos más pobres y en desarrollo. Ante este escenario, la Argentina rompe el esquema y es uno de los principales y únicos países de Latinoamérica que da los primeros pasos en producirlas: la Sputnik V, fue la primera vacuna en confirmar su producción en la Argentina tras un acuerdo con Rusia y, recientemente, se confirmó la realización de la Sinopharm en el territorio argentino luego de una negociación con China. Argentina ya participa en la elaboración de la de AstraZeneca.

Argentina abrió las puertas de Latinoamérica a Spunik V

A mediados de abril, se confirmó que el laboratorio argentino Richmond y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) llegaron a un acuerdo para producir la vacuna rusa contra el COVID-19  en el país. De este modo, Argentina se convierte en el primer país del mundo en fabricar esta inoculación fuera de Rusia.

En un comunicado, el RDFI informaba que facilitaba la transferencia tecnológica al laboratorio privado argentino, que comenzará en junio su producción a gran escala. Richmond, recibió apoyo del Gobierno nacional de Alberto Fernández y ya produjo y envió un primer lote de 21 mil dosis para el control de calidad al Centro Gamaleya de Moscú, donde se desarrolla la vacuna Sputnik V. Una vez aprobadas, se espera llegar a 5 millones de dosis por mes en el territorio argentino para su próxima distribución en toda la región.

Sputnik V.I.D.A. será el nombre que tendrán las dosis que fabricará en la Argentina a través del Laboratorio Richmond, en su planta ubicada en Pilar, tras el acuerdo firmado con el Instituto Científico Gamaleya.

La vacuna AstraZeneca y el papel de la Argentina en su producción

Argentina también participa junto a México -desde agosto de 2020- en la fabricación y distribución en conjunto de la vacuna de AstraZeneca, elaborada por la Universidad de Oxford. El proceso de producción de la vacuna AztraZeneca comienza en la Argentina a través del hub biotecnológico mAbxience (Grupo Insud) y luego son enviadas al laboratorio Liomont de México, encargado de completar el proceso de estabilización, fabricación y envasado del medicamento.

Sin embargo, desde el laboratorio mexicano debieron enviarlas al laboratorio Albany Molecular Research, ubicado en Albuquerque, Estados Unidos, por supuestas faltas de insumos. Lo cierto es que por el bloqueo de la exportación de productos médicos en EE.UU., hasta el momento las vacunas AstraZeneca no llegaron al país.

En este marco, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini encabezaron esta semana una serie de reuniones con el embajador británico, Mark Kent, para destrabar el envío de vacunas de Oxford-AstraZeneca y proponer que la Argentina fabrique la totalidad de la vacuna de ese laboratorio. Según trascendió, las funcionarias destacaron que la Argentina ya fabrica el principio activo de la inyección y tiene garantías tecnológicas suficientes para fabricar la vacuna en su totalidad. 

Argentina también fabricará la vacuna Sinopharm contra el COVID-19

El último acuerdo al que llegó la Argentina fue con China "para la producción de vacunas Sinopharm" en nuestro país. Fue la Embajada china en la Argentina que ratificó la decisión: "Tras la reunión con Carla Vizzotti (ministra de Salud), el embajador Zou Xiaoli afirmó que se alcanzaron acuerdos para la producción de las vacunas de #Sinopharm en Argentina. Las farmacéuticas de ambos países realizarán inmediatamente las consultas para arrancar la producción lo antes posible".

Y a través de un hilo en la mencionada red social agregó: "La Embajada de China en la Argentina, como siempre, apoyará el esfuerzo conjunto de ambos países para enfrentar la pandemia y asistirá a Sinopharm en su estrecha colaboración con el país, a fin de elevar la respuesta China-Argentina ante la emergencia sanitaria". Según trascendió, la farmacéutica china Sinopharm enviará el primer embarque de antígenos a la Argentina en junio para que el laboratorio Sinergium Biotech de Garín lleve adelante la producción de un millón de dosis por semana. 

Las vacunas desarrolladas por la Argentina

Algunos de los proyectos de vacunas contra el COVID-19 son desarrollados por la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) mientras a nivel global avanzan más de cien proyectos.

La vacuna de la UNSAM la lleva adelante un grupo de investigadores del Instituto de Biotecnologías de la Universidad Nacional de San Martín. Según detalló la investigadora del CONICET Lucía Chemes, jefa del grupo del Laboratorio de Estructura, Función y Plasticidad de Proteínas en el Instituto de Biotecnologías, el tipo de vacuna que desarrollan utiliza una tecnología que se denomina "expresión recombinante de proteínas". 

Sobre esta vacuna, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, había asegurado que "en unos meses comenzará la fase 1, por lo que en un año y medio podría estar lista".
"Venimos bien, estamos trabajando con el laboratorio que está interesado en fabricarla, y por terminar algún ensayo preclínico que falta, por lo que en unos meses estaríamos entrando en una fase 1", explicaba el Ministro en diálogo con radio El Destape.

Mientras que la vacuna de la Universidad Nacional del Litoral es desarrollada por un equipo integrado por científicos de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral y del Conicet, trabaja en cooperación con las empresas Cellargen Biotech y Biotecnofe, en el otro proyecto de vacuna para el COVID-19. La Universidad Nacional del Litoral informó que el proyecto se basa en partículas que imitan la conformación del virus y permiten vacunar a las personas o los animales con vacunas bioseguras, basadas principalmente en cultivos de células recombinantes. Las vacunas bioseguras utilizan procedimientos para su producción en los que no se emplean virus, lo que minimiza el riesgo de infección. 

ARGENVAC 221, una vacuna que se desarrolla Argentina

Se trata de una vacuna contra el coronavirus en la que un grupo de investigadores trabaja en nuestro país, así lo explicó el bioquímico, inmunólogo e investigador del CONICET Guillermo Docena. "Estamos en la etapa anterior del uso de las vacunas en humanos. La estamos estudiando y probando en ratones. Siempre la idea en esta fase es de acercarnos a lo que sería un plan de vacunación que después se aplicaría en humanos, con lo cual estamos probando cómo activa el sistema inmune, cuántas dosis, con qué frecuencia y lapso de tiempo", contó.

"Tenemos varias propuestas para probar nuestra vacuna. Queremos hacer una vacuna oral", agregó el profesor de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).