En medio de la segunda ola del COVID-19, la Argentina registró más de 300 muertos y casi 30 mil nuevos casos y también el aumento de la ocupación de camas que llegó a un 75% en el AMBA y es el récord desde que comenzó la pandemia, según datos oficiales del Ministerio de Salud.
En este marco, crece la preocupación por el colapso de las Unidades de Terapia Intensiva, donde se suma otro peligro tras la detección de un hongo que estaría causando infección en pacientes graves con COVID-19.
La detección de este hongo fue mediante un estudio realizado por científicas y científicos del Instituto de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica (IMPaM), que depende de la UBA y del Conicet junto a médicos del Hospital Posadas.
Científicas argentinas que lideraron el análisis detectaron en algunos pacientes con COVID-19 internados en terapia intensiva una infección causada por el hongo aspergillus, que es poco frecuente pero tratable.
Aspergillus: el hongo que afecta a pacientes graves de COVID-19
La médica terapista del Servicio de Infectología Posadas y una de las autoras principales del trabajo, María Fernanda Benedetti, detalló que comenzaron a notar que además de la infección del COVID-19, los pacientes se coinfectaban con hongos, más de lo habitual.
"Los pacientes con coronavirus que llegan a terapia intensiva son muy críticos y por tanto están muy inmunosuprimidos"
La medica explicó a Telam que además de los aspergillus hay otros hongos como las cándidas que son más frecuentes pero en este trabajo se centraron en la aspergilosis pulmonar invasiva asociada a Covid-19, cuyas siglas son CAPA.
Según la especialista estos hongos se encuentran en otros lados pero para que generen infección la persona tiene que estar realmente muy débil en términos inmunológicos. "Es muy raro de encontrarlos, a excepción de cuando tuvimos la pandemia por H1N1 (gripe) que se describió bastante sobre todo en Europa", agregó.
La Agencia CyTA-Leloir explicó que para determinar está coinfección se realizaron estudios en profundidad a cinco pacientes diagnosticados con aspergilosis pulmonar invasiva, de entre 23 y 69 años, internados en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos.
Luján Cuestas, otra de las autoras del trabajo que es jefa del grupo de micología del IMPaM, remarcó la importancia de la detección temprana del hongo ya que se caracteriza por ser un agenda capaz de aumentar la morbimortalidad de los pacientes graves.
Cuando se detecta el virus en pacientes graves de COVID-19
Según los y las autoras del estudio se comprobó que el hongo se diagnosticó tras de una media de 14,5 días (entre 10 y 20 días) después del comienzo de los síntomas de Covid-19, y luego de aproximadamente 6 días (entre 2 y 13 días) de haber sido ingresos a la terapia intensiva.
"Entre los factores que podrían explicar la alta frecuencia de aspergilosis invasiva en los pacientes en estado crítico con Covid-19 se incluyen el daño en el epitelio respiratorio, una defectuosa actividad mucociliar (una barrera defensiva de las células respiratorias), y una respuesta inmune disfuncional, todos como consecuencia de la infección con el SARS-CoV-2", remarcó Cuestas.
En este marco, las especialistas coincidieron en la importancia de la detección temprana para poder diagnosticar y realizar un tratamiento adecuado para evitar que este hongo empeore el pronóstico o evolución clínica".