En las últimas semanas en España se aprobó la Ley de Eutanasia y se sumó a un escueto número de países que legisló sobre el caso. En Argentina todavía es un tema tabú, pero que empezó a desentrañarse a través de lo busca ser la “Ley Alfonso”.
Quién fue Alfonso Oliva
“Lo que más extrañaba, me dijo, era hacer el amor, comer y jugar al fútbol. Pero vos fijate que dijo comer. Algo tan básico como eso”, contó a El Destape el doctor Carlos “Pecas” Soriano. Cuando habla se refiere a Alfonso Oliva, un hombre de 36 años, quien falleció en 2019 tras haber tenido ELA (Escleorosis múltiple lateral), una enfermedad neurodegenerativa y a quien acompañó en los últimos días de su vida. En su testamento pidió por una ley nacional de eutanasia y le hizo prometer a Soriano que iba a batallar por esa norma. “Por todo lo que él padeció, él sabía que no iba a poder disfrutar de esa ley, pero me hizo prometerle de luchar. Me pareció altruísta”, señaló.
Alfonso empezó con problemas en el habla, siguió con problemas en los músculos y la enfermedad avanzó. En tres años pasó de patear una pelota a dejar de mover las manos, dejar de abrazar, dejar de caminar hasta solo mover los ojos para comunicarse. “Le pasaban las letras enfrente y el guiñaba. La H, guiñaba, la O, la L y después la A. Así decía “Hola”. Imaginate una respuesta más larga”, recordó a este medio el doctor Soriano.
El proyecto de ley sobre la eutanasia
Esta situación llevó a Soriano a tratar de cumplir el legado que Alfonso le había pedido. Tras una larga agonía, Oliva murió. Desde ese momento, se comenzó a trabajar por un proyecto de ley que envuelva estos casos. “Si hay algo que deben hacer las leyes es ampliar derechos. Y hay derecho en morir dignamente. Es un derecho a la prestación”, añadió Soriano.
El proyecto de ley, que está próximo a presentarse, tuvo el apoyo de la diputada nacional por el Frente de Todos, Gabriela Estévez. No obstante, la búsqueda no es impulsar el proyecto desde el bloque o de forma unipersonal, sino a partir de apoyos que surjan desde espacios políticos, instituciones y organizaciones que quieren una legislación sobre la práctica.
Qué busca el proyecto
El proyecto de ley busca garantizar “la prestación de la ayuda necesaria para que el paciente pueda morir dignamente”. En ese sentido, la norma apunta que la práctica tiene que ser solicitada por mayores de 18 años, pacientes plenamente conscientes y sería una decisión indelegable. Además, tiene que ser considerada como una enfermedad grave, incurable, que le ocasiones padecimientos crónicos que no puedan ser aliviados con cuidados paliativos.
En las últimas semanas, España se sumó a la corta lista donde la eutanasia o el suicidio asistido está permitido. Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia son algunos de los otros. En Argentina existe la Ley 26.742, conocida como ley de Muerte Digna, sin embargo, no abarca todos los espectros. “La ley llena un vacío” ya que, según el texto, el paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos. Sin embargo, Soriano se pregunta: “¿Qué pasa con aquellos pacientes en los que no hay nada que suspender? Hay enfermedades que, realmente, son peores que la propia muerte”.