En tiempos de distanciamiento social, la receta para hacer medialunas caseras puede ser la clave para disfrutar más el tiempo que pasamos dentro del hogar. Preparar este clásico de la pastelería argentina es mucho más fácil de lo que parece.
Para sacarte las ganas de hacer tus propias medialunas no necesitás mucho: un bol bien grande para trabajar la harina, tener en cuenta que quizás lleve varios intentos hasta lograr tu medialuna perfecta y respetar siempre las cantidades de los ingredientes.
Medialunas de manteca
Ingredientes
Para la esponja:
Leche tibia: 60 ml
Harina 0000: 50 grs.
Azucar: 1 cucharada
Levadura fresca: 15 grs. o seca 3 grs.
Para la masa:
Harina 0000: 250 grs. – 300 grs.
Leche: 80 grs.
Manteca pomada: 70 grs.
Azúcar: 70 grs.
Huevo temperatura ambiente: 1 u
Sal: 2 grs.
Levadura fresca: 10 grs. (o seca: 2-3 grs.)
Esencia de vainilla
Para el almíbar:
Azúcar: 50 grs.
Agua: 50 grs.
Miel: 1 cucharaditas
Procedimiento paso a paso
Para arrancar con nuestras medialunas, vamos a comenzar activando la levadura colocándola en un bowl con la cucharada de azúcar, la leche tibia y la harina. Mezclamos y dejamos reposar tapado unos minutos hasta que vemos que se forma la esponja.
Luego colocamos la harina en un bowl, en el centro colocamos la esponja, el azúcar, el huevo, la esencia de vainilla (puedes utilizar ralladura de limón o el cítrico que tengas) y la manteca pomada (a temperatura ambiente).
Comenzamos a mezclar agregando la leche de a poco, amasando hasta que se forme una masa lisa y homogénea. Tapamos con papel film y dejamos descansar hasta que duplique su tamaño.
Una vez cumplido ese tiempo, estiramos la masa en la mesada enharinada y cortamos triángulos. Enrollamos las medialunas comenzando de la base del triángulo.
Por último, las colocamos pegaditas en una placa enmantecada y enharinada.
Dejamos descansar 10′, pincelamos con huevo batido y llevamos a horno 180° por aprox 20’ o hasta que estén doraditas.
Apenas salen del horno las pincelamos con almíbar tibio. Para ello calentamos en una olla, el agua con el azúcar y la miel. Mezclamos hasta que el azúcar se disuelva y apagamos.
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