“Tuvimos un paciente maratonista, que corría tres veces por semana diez kilómetros. No tenía hipertensión, no tenía hipercolesterolemia, no fumaba, era mucho más sano que todos nosotros, presentó una trombosis de miembro inferior, le hicimos dos angioplastias y un bypass, y no hubo forma de revascularizarle la pierna. Hubo que amputar. Una chica de 25 años también hizo una trombosis sin ningún factor de riesgo coronario ni enfermedad cardiovascular, pero a ella pudimos salvársela. Varios colegas reportaron casos similares”.
Estas historias, relatadas por el doctor Alejandro Cherro, ex presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas y director de la Carrera de Especialista en Hemodinamia, Angiografía General y Cardiología Intervencionista UBA-CACI, integran los anales de las complicaciones cardiovasculares del Covid, que deberán sumarse al impacto de la pandemia en la salud pública.
Según el primer Registro Argentino de Complicaciones Cardiovasculares en pacientes con Covid-19 (RACCOVID), realizado por la Sociedad Argentina de Cardiología y la Federación Argentina de Cardiología, estos trastornos pueden afectar a alrededor de un 15% de los infectados.
El estudio, realizado entre el 18 de mayo y el 31 de octubre de 2020, incluyó a 2750 pacientes internados en 50 centros de 11 provincias y con una edad media de 57 años. El 60.2% fueron hombres, el 67,4% tenían factores de riesgo coronario y el 44,3% antecedentes cardiovasculares.
El 15,3% presentaron complicaciones cardiovasculares (420 personas). De estos, el 43,5% tuvo insuficiencia cardíaca, arritmias el 33.5%, daño miocárdico el 31.1%, embolias el 11.19% y miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) el 1.9%. En coincidencia con otras series internacionales, la mortalidad global fue del 19,3%.
“Este trabajo no es representativo de todo el territorio nacional, pero reúne experiencia de muchos lugares del país –explica Stella Maris Pereiro, una de las autoras–. Observamos un 19% de mortalidad global, pero hay que tener en cuenta que en ese momento se internaba a casi todos los pacientes, también los leves, no solamente los moderados a graves como ahora. Era un momento en el que estábamos aprendiendo qué complicaciones traía el Covid y se sabía poco de algunos tratamientos”.
El estudio es el registro de complicaciones cardiovasculares que más pacientes reunió de un solo país. Hay otros que incluyen más de 3000, pero corresponden a varios países de Europa; otros, de hasta 14.000 pacientes, no evaluaron específicamente las complicaciones cardiovasculares, sino diversas patologías.
Por complejidades logísticas que no pudieron resolverse, fue imposible hacer un seguimiento, como hubieran deseado, y por eso no hay información precisa sobre las secuelas a largo plazo.
“Estamos viendo miocarditis por Covid, pero me parece que puede haber otras complicaciones que vamos a detectar más adelante –afirma Pereiro–. No en todos los centros de salud es posible montar consultorios posCovid; a veces se requieren estudios diagnósticos, como la resonancia magnética, que son caros y no están disponibles en todos lados. Este desorden, si es muy ‘florido´, se diagnostica rápidamente, porque el cuadro es grave y presenta síntomas como falta de aire (insuficiencia cardíaca), pero muchas veces pasa desapercibido y se diagnostica meses o años después al ver que una persona, que no tiene factores de riesgo y nunca tuvo problema cardíaco alguno, presenta un corazón grande y que funciona mal”. Cherro agrega las secuelas por daño o fibrosis pulmonar.
Como ocurre con los trastornos cognitivos, la especialista estima que los cardiológicos también pueden producirse aun en cuadros leves. No está tan claro si ocurren porque el virus ataca directamente el corazón o si se producen por la respuesta inflamatoria.
Los investigadores principales de este análisis fueron Lucía R. Kazelian y Gerardo Zapata; los secundarios, Stella Maris Pereiro González y Mariano Maydana Martín; y los colaboradores Rita Tepper, Mariela Tolusso, Lucrecia Secco, Ricardo Galdeano, Alejandro Amoroso, Gustavo Paterlini, Clara Huerta y Diego Echazarreta.