Científicos y técnicos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y la empresa rionegrina Invap, viajaron ayer hacia Estados Unidos para comenzar una nueva campaña de lanzamiento del satélite SAOCOM 1B, previsto originalmente para marzo pero que debió postergarse por la pandemia de coronavirus.
Se trata de la primera misión no estadounidense de la empresa SpaceX desde el surgimiento del brote de COVID-19. "Hubo algunos lanzamientos de SpaceX en Estados Unidos durante la pandemia, pero este será el primero no norteamericano desde que comenzó el brote de coronavirus", explicó Raúl Kulichevsky, director Ejecutivo y Técnico de la Conae. La puesta en órbita de este satélite de observación sí estará a cargo de un cohete Falcon 9 de la empresa estadounidense SpaceX y se espera que sea en el mes de julio.
Kulichevsky, contó a Télam que "fue una decisión muy difícil postergar el lanzamiento cuando faltaban tan pocos días, pero lo cierto es que las condiciones no estaban dadas; fue una decepción muy grande y todo el equipo se volvió con el sentimiento de no haber podido concretar algo por lo que se trabaja muchísimo y en lo que hay muchas esperanzas puestas".
El dirigente de la Conae se refirió a los cuidados debido a la pandemia y contó: "Todos los que viajamos nos hicimos el test PCR en Argentina y allá vamos a quedar encerrados en el hotel; nos vamos a cuidar muchísimo, con protocolos para estar el menor tiempo posible con otras personas; por lo que coordinamos con SpaceX una reorganización de nuestras oficinas para distribuirnos con menos gente y que los encuentros que normalmente haríamos en persona hacerlos por videoconferencia".
Además, aseguró que en Argentina los integrantes del equipo "minimizamos el contacto hasta con el propio entorno, así que todos vienen con una cuarentena más estricta de lo normal, no nos movimos de nuestras casas, y cuando volvamos al país seguramente tendremos 14 días más de cuarentena".
Sobre los preparativos para el lanzamiento, explicó: "Son muchas tareas que hay que completar hasta unos 7 u 8 días antes del lanzamiento que es cuando empezás a trabajar en conjunto con el equipo de la empresa del vehículo lanzador, que en este caso es SpaceX; ahí es cuando el satélite se coloca dentro de la cofia del vehículo y se comienza a trabajar con el satélite en el cohete".
Kulichevsky estimó que es necesario "volver a hacer pruebas porque si bien el satélite quedó a resguardo en las instalaciones de SpaceX pasaron tres meses desde que nos tuvimos que volver; nosotros estimamos que en 3 o 4 días de trabajo vamos a volver a estar en el mismo punto de la preparación en el que habíamos suspendido, y de ahí, 10 días más hasta el lanzamiento".