La Canasta Básica Alimentaria mide la capacidad que tienen las familias argentinas de satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales. Para el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), sin embargo, no es suficiente para medir cuántos son los recursos que se destinan al cuidado.
Mientras los Estados, las organizaciones de la sociedad civil, los académicos y los representantes de los distintos organismos internacionales discuten la urgencia de la agenda de cuidados, CIPPEC propone una herramienta concreta para visibilizar y entender qué tanto se gasta e invierte en ellos: la Canasta Básica de Cuidados. Conocer esos datos permitiría también analizar su impacto en la economía, que resulta clave de acuerdo a los expertos. Gala Díaz Langou, directora de CIPPEC, definió a las políticas destinadas a este sector como “un súper REPRO” (en referencia al Programa de Recuperación Productiva). De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el empleo generado al invertir en cuidado es hasta tres veces mayor que el de invertir en construcción.
El proyecto, que se lanza en el marco de una red de think tanks de todo el Sur Global- esta semana también se presentó una iniciativa similar en Perú- propone que se otorgue un valor monetario a los recursos que las familias necesitan para brindar cuidado de calidad a niños y niñas, desde su nacimiento hasta los 16 años, y el trabajo que destinan a esa tarea. Se trata de reconocer cuánto invierte cada hogar para realizarlo, teniendo en cuenta que hoy en día no existe un indicador que estime los costos de producción de esa labor. De acuerdo a CIPPEC, adoptar este indicador podría impulsar a los gobiernos a invertir en los cuidados, aliviando la carga de quienes los brindan. Eso generaría igualdad de oportunidades para las familias y facilitaría la inserción laboral a quienes realizan tareas de cuidado
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“Lo que no medimos, no lo vemos y el cuidado se caracteriza por esta invisibilización grosera. Se trata de dimensionar lo que necesitamos para cuidar, para tratar de entender lo que implica la provisión de cuidados, el trabajo de cuidados y sobre todo visibilizar el rol que tienen las familias. En Argentina está muy familiarizado el cuidado y no sólo las familias son las productoras de este servicio sino que también son las receptoras de este servicio”, remarcó la directora de CIPPEC, Gala Díaz Langou a El Destape.
El próximo año, se realizará el primer programa piloto de medición de esta Canasta Básica de Cuidados en la ciudad de Santa Fe, en coordinación con CIPPEC. La idea es que sea una canasta complementaria y que no reemplace la actual. Los recursos que se consideran son los bienes (alimentos, vestimenta, equipamiento de la vivienda, entre otros), los servicios (los que brindan el sistema educativo y el de salud, el transporte, la electricidad, el gas y el agua, entre otros), el tiempo para cuidado, los ingresos (necesarios para comprar los bienes y servicios) y la infraestructura (un entorno saludable, no degradado con agua cloacal o humo tóxico, por ejemplo). La CBC también propone estimar el umbral de recursos por debajo del cual la producción de cuidado de calidad se vuelve inviable, para evitar un colapso en los cuidados y sus efectos colaterales.
“Si entendemos mejor qué implica en términos de cuidado y cuántas familias están en condiciones de brindar estos cuidados, creo que va a ser un número que va a poder ayudar a la discusión que se está dando sobre la sociedad de cuidado. Así como hablamos de que hay familias que no llegan a cubrir sus necesidades básicas, vamos a decir algo parecido me imagino en cuanto a las familias que no pueden garantizar los cuidados”, enfatizó Díaz Langou.
Los delegados gubernamentales y especialistas asistentes a la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que se realiza en Buenos Aires, recalcaron el jueves la importancia de invertir en políticas y sistemas públicos integrales de cuidados orientados a alcanzar la igualdad de género y promover su sostenibilidad financiera, durante la presentación del documento "El financiamiento de los sistemas y políticas de cuidado en América Latina y el Caribe: aportes para una recuperación sostenible con igualdad de género. Allí se habló precisamente de que se deben impulsar sistemas integrales de cuidados".
Díaz Langou subrayó que esta herramienta permitiría dimensionar las dinámicas de este sector económico, “el más grande de la economía argentina, que representa un 15,9 por ciento del total” y también “atacar el primer problema” con el que se enfrentan los Estados a la hora de diseñar políticas públicas de cuidado: la falta de información que hay en comparación con otros sectores económicos.
Por qué es redituable invertir en políticas de cuidado: una necesidad ética y una oportunidad
Fabio Bertranou, Director para el Cono Sur de la OIT, destacó este jueves en el marco del panel de alto nivel del que participaron las distintas delegaciones que "es necesario tener un sector de los cuidados, que como cualquier otro sector de la economía, requiere una matriz de financiamiento, políticas productivas y de movilización de recursos, incluso con el sector privado". Lo hizo durante la presentación del documento del organismo que analizó 12 países de la región en 2020 y que concluyó que "los sectores de la economía del cuidado están altamente feminizados, presentan importantes brechas de género en los ingresos laborales y una menor proporción de mujeres trabaja en empleos de alta calificación. A su vez, en el sector de trabajo doméstico remunerado, los salarios resultan ser significativamente más bajos que en el resto de la economía, y solo 1 de cada 4 mujeres accede a seguridad social".
Para Díaz Langou, es necesario invertir en estas políticas para reducir las brechas de género pero también hay que tener claro que los distintos estudios dejan en claro que representan una oportunidad: "Reactiva construcción, transporte, trabajadoras de nivel inicial, cuidadoras, cocineras, es un súper REPRO, una forma de reactivar la economía y concentrarlo en sectores especialmente perjudicados. Entonces, con esto buscamos no solo visibilizar la crisis de cuidados que enfrenta la Argentina sino también visibilizar que resolverla no solamente es un imperativo ético y jurídico sino que también es redituable en términos económicos. La políticas de cuidado generan empleo. Está comprobado que recuperan en términos de recaudación más de la mitad de la inversión inicial muy rápido. Y en contextos recesivos como el actual, este tipo de políticas puede dinamizar la economía pero también cambiar la dirección del ciclo económico. No solamente es algo justo, sino que es algo necesario y hay que hacerlo a partir de un pacto fiscal para que funcione".
Según lo calculado por Bertranou, la prestación de cuidados representa una inversión del 1.5 del PBI de los países y tiene un "impacto directo en el empleo". "Allí hay una posibilidad de desarrollo, por lo que los cuidados tienen que pasar a ser además parte del piso de protección universal de derechos humanos", remarcó durante la conferencia regional. De acuerdo al estudio de la OIT de este año, "el potencial generador del empleo del sector cuidados es tal que una estimación realizada para ocho países de la OCDE demostró que el empleo generado al invertir en cuidado es considerablemente más grande —hasta tres veces mayor— que el de invertir en construcción".
En ese mismo panel, Lucia Cirmi Obón, subsecretaria de Políticas de Igualdad del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD), aseguró que "espacio fiscal hay" para llevar adelante estos cambios en el país, al reclamar la aprobación del proyecto Cuidar en Igualdad que fue enviado a la Cámara de Diputados de la Nación en mayo y establece la creación de un Sistema Integral de Políticas de Cuidados: "Esta inversión en el financiamiento de los cuidados hace más eficiente los gastos del Estado".
En ese sentido, en diálogo con este medio, la directora del CIPPEC aseguró que actualmente en lo destinado al gasto de la seguridad social, "más de la mitad se destinan a las jubilaciones de privilegio y no solo del Poder Judicial. Esos son 6 puntos del PBI y acá estamos hablando de cosas ínfimas, de 1 punto. "¿Es más importante pagar estas jubilaciones o subsidios que garantizar que niños y niñas en Argentina estén bien cuidados? podemos hacernos esas preguntas, más sabiendo que son inversiones recontra redituables que no van a dólares que se van debajo del colchón", reflexionó.