En medio de una de las zonas más conflictivas del mundo, la Franja de Gaza, se encuentra la única iglesia católica en todo el territorio, que desde hace años es un refugio y un símbolo de esperanza para la región. A cargo de esta misión se encuentra el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, quien, a pesar de las dificultades y el contexto bélico, continúa con su labor pastoral y humanitaria.
Oriundo del barrio porteño de Villa Luro, Romanelli pertenece al Instituto del Verbo Encarnado (IVE), una congregación argentina que tiene presencia en varios países de Medio Oriente. A sus 54 años, lleva más de 28 viviendo en la región, con una experiencia que lo llevó desde Egipto y Jordania hasta su actual destino en Gaza.
Como párroco de la Iglesia de la Sagrada Familia, Romanelli tiene bajo su cuidado a una pequeña comunidad cristiana, que incluye tanto católicos como ortodoxos. La iglesia, ubicada en el corazón de Gaza, sirve no solo como un lugar de culto, sino también como un refugio para quienes buscan huir de la violencia que azota desde hace ya tiempo la región.
El contexto en Gaza es de por sí complejo, con un conflicto prolongado entre israelíes y palestinos que ha generado un ambiente de inseguridad constante. La situación empeoró a partir de octubre de 2023, cuando la ofensiva israelí en respuesta a los ataques de Hamas causó miles de muertos y desplazados. En este contexto de extrema violencia, la Iglesia de la Sagrada Familia se ha convertido en un refugio crucial.
Actualmente, son más de 600 personas, muchos de ellos niños y niñas, las se encuentran refugiadas en el edificio, viviendo bajo condiciones extremas, sin electricidad, agua potable, y con la amenaza constante de bombardeos
El apoyo del Papa Francisco al único argentino en Gaza
El Papa Francisco ha estado en contacto constante con el padre Romanelli, quien asegura que el Pontífice lo llama “prácticamente todos los días” para conocer la situación en Gaza.
Conmovido por las circunstancias, el Papa organizó una colecta de emergencia entre cardenales y sacerdotes del Vaticano en la que recaudó 60 mil euros, una suma destinada a la asistencia de los refugiados. El agradecimiento del padre Romanelli, a través de un video enviado al Papa, mostró la cara de los niños y adultos que han encontrado en la iglesia no sólo un refugio físico, sino también una fuente de esperanza.
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Gabriel Romanelli: compromiso social y educativo
Además de su labor pastoral, Romanelli ha promovido diversas iniciativas sociales y educativas dentro de la comunidad cristiana en Gaza. Con la alta tasa de desempleo y pobreza que afecta a la región, la parroquia ha implementado programas de formación profesional y asistencia a las familias más necesitadas.
Asimismo, gestionan tres escuelas católicas que brindan educación a cientos de niños, entre ellos muchos musulmanes. “La iglesia no solo cumple una función espiritual, sino también social”, explica Romanelli, destacando el compromiso de los feligreses, quienes a pesar de las adversidades, siguen participando activamente en las actividades de la parroquia.
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