La llegada del Año Nuevo es inminente, y con él la oportunidad de dejar atrás lo viejo y abrazar lo nuevo, no solo en cuanto a experiencias, sino también en cuanto a moda. Durante años, la tradición de vestirse de blanco fue casi un mandato para recibir el 31 de diciembre, pero este 2025, parece que la moda se reinventa.
El fin de la era del blanco
Si bien el blanco siempre fue sinónimo de esperanza, renovación y buena fortuna, este año se está haciendo a un lado, cediendo protagonismo a tonalidades más modernas y sofisticadas.
El blanco ya no va a ser el único color que se asocie con el inicio del nuevo ciclo. Ahora, los tonos dorado y plateado se destacan por su capacidad para transmitir elegancia, energía positiva y prosperidad.
Estas tonalidades no solo ofrecen un toque glamoroso y vibrante, sino que también están cargadas de significados y simbolismos que las convierten en las opciones ideales para despedir el año y recibir el 2025 con la mejor energía.
¿Por qué elegir dorado o plateado?
Cada color tiene su propio simbolismo y atractivo. El dorado, por ejemplo, es sinónimo de riqueza y prosperidad. Es un color asociado con el éxito, la abundancia y el poder.
Desde tiempos antiguos, el dorado fue representación del lujo y la gloria, evocando la brillantez del sol y el calor de sus rayos. Si tu objetivo para el 2025 es atraer la abundancia y un futuro lleno de logros, este es el color que no podés dejar de considerar.
Por otro lado, el plateado tiene un aire mucho más sofisticado y moderno. Este color se relaciona con la pureza, la introspección y la claridad. Es un tono que evoca la luz de la luna, aportando misterio y elegancia a quienes lo eligen.
Si buscás empezar el año con una actitud renovada y un enfoque fresco, tenés que usar plateado. Además, su relación con la intuición y el equilibrio lo convierte en un color perfecto para quienes desean un Año Nuevo lleno de calma y reflexión.
¿Cómo saber si me queda mejor el dorado o el plateado?
Elegir entre dorado y plateado depende principalmente de tu tono de piel y el estilo que quieras proyectar. Si tenés la piel cálida (con subtonos amarillos), el dorado será más favorecedor, ya que resalta tu brillo natural.
Si tu piel es fría (con subtonos rosados o azulados), el plateado suele quedar mejor, aportando frescura y elegancia. Si tu tono es neutro, ambos colores te quedarán bien y la elección dependerá del look que busques.
El origen del uso de blanco en Año Nuevo
La tradición de vestirse de blanco para Año Nuevo tiene sus raíces en Brasil, específicamente en la fiesta de Réveillon en Copacabana, donde miles de personas se reúnen para rendir homenaje a Iemanjá, la diosa del mar.
El blanco, simbolizando pureza y paz, se convirtió en un símbolo universalmente asociado con la prosperidad y la renovación. Sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución de las tendencias de moda, el blanco fue quedando atrás en favor de colores con significados más vinculados al éxito y la abundancia.
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