En las últimas horas, se encendieron las alertas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por la invasión repentina de hormigas voladoras de gran tamaño en diversas localidades. Según usuarias y usuarios, en redes sociales, se advirtió la presencia de estos insectos en los barrios porteños de Villa Luro, Belgrano, Palermo, Villa Ortúzar y Villa Urquiza, entre otros; mientras que también dijeron presente en áreas del conurbano bonaerense como Lomas de Zamora, Ezeiza, Merlo y Morón. A qué se debe esta aparición y por qué no son peligrosas para los seres humanos.
Según indicaron expertos del CONICET, se trata de un fenómeno particular denominado "vuelo nupcial". En este evento, las hormigas hembras adultas que desarrollan alas aprovechan los últimos días de primavera y el inicio del verano para la época de apareamiento con el objetivo de esparcir y agrandar sus colonias. También puede suceder en otoño o con las primeras lluvias de la primavera. Se trata, tal como manifestaron, de un ciclo vital y típico de las hormigas en esta época del año.
Cabe señalar que la invasión de hormigas voladoras no representa ningún tipo de riesgo para los seres humanos, a diferencia de un brote de mosquitos que puede devenir en enfermedades como Dengue, Zika y Chikungunya. "Después de una lluvia o cuando baja la presión atmosférica, es decir las condiciones ideales, salen los sexuados para aparearse en el aire. La mayoría de las hormigas lo hacen, el macho –al copular– muere un tiempo después y la hembra aterriza, hace una pequeña cámara a pocos centímetros, se enclaustra y pone los huevos", indicó Luis Calcaterra, profesor de Ciencias Biológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en diálogo con Urbana Play.
En esa línea aseguran que se trata de las "hormigas cortadoras de hojas", es decir aquella especie dominante entre Argentina y el sur de los Estados Unidos. "Una vez que pone muchos huevos, no las vemos a estar cortadoras durante 2 ó 3 meses. Después, cuando ya tienen una cantidad más importante de obreras, empiezan a salir y las vemos cortando las plantas", agregó el especialista.
"Solo los machos y las hembras tienen alas, que son las que en general edifican debajo de las casas y salen por cualquier agujero que vemos. Las que no vuelan son solo hembras que no son fértiles, no se pueden reproducir", agregó Calcaterra. "El problema este de la invasión es simplemente que siguen su instinto y quieren volar para aparearse y formar nuevas colonias", concluyó el biólogo.