La vicepresidenta Victoria Villarruel se anotó un triunfo en la elección de autoridades del Senado al conseguir reunir una mayoría de 39 legisladores y designar al libertario puntano Bartolomé Abdala como presidente provisional. El bloque de Unión por la Patria cuestionó la legalidad de la sesión porque la Cámara se encuentra en receso y que todavía no se convocó oficialmente a extraordinarias. La senadora Juliana Di Tullio denunció además que se negociaron cargos y despachos para llevar adelante la sesión, incluso con pago de coimas de por medio. "Un escándalo del que nadie se hace cargo", lanzó. Lo cierto es que la vice se las arregló para juntar el número necesario para sesionar y votar a su candidato a la presidencia provisional, en desafío al presidente Javier Milei que había designado al formoseño Francisco Paoltroni. De paso, desairó a la bancada peronista que pretendía hacer valer su lugar de primera minoría.
"Obviamente que fue legal. El kirchnerismo intentó imponernos el presidente provisional, los secretarios y dinamintar los primeros días del gobierno de Javier Milei, y nosotros le pusimos freno", se autocelebró luego la vicepresidenta. Ante el cuestionamiento de Unión por la Patria sobre la sesión en días de receso, La Libertad Avanza se justificó en un artículo del reglamento del Senado que supuestamente habilita a los legisladores a reunirse para tratar cuestiones internas y sobre el funcionamiento del Cuerpo. Para la bancada de UP, esta sesión debía realizarse el próximo 24 de febrero, en la previa al inicio del período de ordinarias.
Villarruel consiguió que su plan sea aprobado en la reunión de labor parlamentaria por una mayoría en la que sumó a los senadores de la UCR, el PRO, Cambio Federal, los peronistas disidentes de Unidad Federal y algunos provinciales. Con esa mayoría, distribuyeron los demás cargos y se repartirán también en las comisiones. Así, Abdala fue designado presidente provisional, vicepresidenta primera la santafesina radical Carolina Losada, vicepresidenta segunda la cordobesa Alejandra Vigo, esposa de Juan Schiaretti e integrante de Cambio Federal. Además, como secretaria administrativa fue elegida María Laura Izzo y Agustín Giustinian como secretario parlamentario, dos cargos claves que fueron a manos de funcionarios vinculados al macrismo. La vicepresidencia quedó vacante porque ese cargo está destinado a la primera minoría, que es UP.
El bloque de Unión por la Patria ingresó al recinto recién luego de que se consiguiera el quórum. Los jefes de los interbloques José Mayans y Juliana Di Tullio cuestionaron la reunión. "Esta sesión es absolutamente ilegal, ilegítima e inconstitucional", afirmó Mayans. Di Tullio coincidió en que la sesión violentaba el reglamento interno y la Constitución. "Esta sesión no debería existir", subrayó. Allí fue que reveló que en el encuentro de Labor Parlamentaria del martes se habían negociado despachos y cargos.
"Fue una situación que no había vivido jamás en mi vida", comenzó. "Adelante suyo, presidenta, y adelante de nosotros, todos los presidentes de los bloques, se negociaron despachos y cargos para bajar a esta sesión. Y dijeron que los estaban extorsionando para darle los despachos, que les estaban pidiendo dinero. ¡Un escándalo!", afirmó Di Tullio. Con ironía, calificó a la mayoría que se había juntado para darle quórum a la sesión como "grupo motosierra" mientras que "nosotros somos la oposición a este gobierno".
Una de las le salió a responder fue Losada. "Ustedes son los reyes del 'si tengo número te impongo todo, no escucho a nadie y vamos por todo'. Ahora están muy nerviosos porque son minoría, chicos. Sorry, se fue", dijo la radical. Entonces se votaron los cargos de acuerdo a lo que ya habían arreglado entre los senadores de todos los demás bloques a a excepción de Unión por la Patria, que se abstuvo. Entonces apareció otro enojado que fue el formoseño Paoltroni, la semana pasado nominado para la presidencia provisional -tercer cargo en la línea sucesoria del Presidente- pero que se quedó con las manos vacías debido a una interna del bloque de La Libertad Avanza, de apenas siete integrantes.
"La casta me ha dado la bienvenida", dijo Paoltroni, que avisó que de ahora en más votaría de acuerdo a su manera de pensar. "Como dice el Presidente, no somos manada y el que las hace, las paga", deslizó en cierto tono amenazante. Al parecer, entre sus pares no cayó bien los gestos de protagonismo de Paoltroni luego de la candidatura a presidente provisional y Villarruel optó por un legislador de mayor cercanía y confianza como Abdala, un ex funcionario de Rodríguez Saá que luego saltó al PRO y de ahí a LLA.