Massa no se retira de la política: su nuevo rol como opositor desde un think tank

Sergio Massa termina su última semana como ministro de Economía con una certeza: el lunes volverá al llano, sin un cargo público, pero no se retirará de la política. El ex candiato a Presidente termina una nueva etapa en su extensa trayectoria política y encarará los próximos años en la oposición con un enfoque distinto al que emprendió en otras épocas. Relanzará su think tank junto a una mesa chica de incondicionales y desde allí buscará aportar propuestas con foco en áreas como economía, industria y seguridad. Un opositor basado en las ideas y no desde la resistencia.

Massa delegó la transición para lo que concierne a la cartera que condujo los últimos 17 meses en su equipo conformado por en su viceministro Gabriel Rubinstein; el jefe de asesores, Leonardo Madcur; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; y el titular del Banco Central, Miguel Pesce. Por el lado libertario estaban el sucesor del tigrense, Nicolás Caputo, y futuros funcionarios como Santiago Bausili (BCRA), Federico Furiase (será asesor en Economía), Daniel Tillard y Darío Wasserman (Banco Nación).

Desde entonces, prefirió mantenerse al margen de lo que se charla en esos encuentros, mientras prepara un detallado informe de 90 páginas con una guía de lo que fue su gestión, que tuvo como corolario un encuentro con gobernadores de todos los signos políticos en el que garantizó que están los fondos para pagar los salarios de diciembre y el medio aguinaldo a través de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no utilizados en este ejercicio y por el pago de una deuda actualizada del Consenso Fiscal del 2018. Todo a la firma de Milei, quien deberá definir cómo solventar el hueco en las arcas provinciales que provocó el cambio en Ganancias y la devolución del IVA.

Todavía no hay en Unión por la Patria una conclusión definitiva, y quizás nunca lo haya, de por qué se perdió. Son varias las lecturas concretas y simbólicas que llevaron a este escenario en el que un outsider como Milei ganó sin estructura y sin el aparato publicitario de sus rivales. “Es muy temprano para hacer evaluaciones. El primer desafío es convencer a nuestros votantes de que hay un mañana y el segundo es ver cómo representamos a un sector que no se siente representado por la política”, razonó ante El Destape un funcionario nacional de primera línea.

Massa cree que el impacto de la sequía en las arcas públicas (6 mil millones de dólares que no se pudieron facturar por retenciones) fue determinante, pero sabe que la escalada inflacionaria de estos años, y en especial de este último, explican gran parte del resultado, pero también entiende que hay un cambio en la demanda de la sociedad que hay que saber leer y entender.

En ese proceso que aún transita y con la certeza de que Milei tiene la legitimidad para aplicar el plan de ajuste que prometió en campaña, entiende que el lugar que le asignó la sociedad es el de opositor y desde allí buscará aportar proyectos en base a su experiencia de dos décadas en la función pública. El 19 de diciembre tiene previsto relanzar la Fundación Encuentro desde donde desarrollará propuestas abordadas por dirigentes históricos del massismo. 

"Vamos a trabajar en propuestas e ideas, como siempre lo he hecho. Siempre hice política sobre la base de hacer o proponer, eso será en todo caso un aporte mío para la nueva etapa de la Argentina”, aseguró días atrás en su primer contacto con la prensa tras la derrota en el balotaje. Lo acompañarán en esta tarea dirigentes históricos del Frente Renovador, partido fundado por Massa que de cara a lo que viene emprenderá una etapa de cambio dirigencial en las primeras líneas.

Los temas económicos serán trabajados por el actual titular de Aduana y la cara política del equipo económico massista, Guillermo Michel, Gabriel Rubinstein y Eduardo Setti. Lo que tiene que ver con lo productivo tendrá como referente a José Ignacio “El Vasco” de Mendiguren; mientras que el eje de seguridad lo llevará el diputado nacional Ramiro Gutiérrez. Otros dirigentes que también trabajarán allí son Eduardo Casal, el secretario legal y técnico de Massa en Hacienda, y la dirigente bonaerense Mónica Litza, que abarca temas de gobernanza de ciudades y cuestiones vinculadas al Conurbano. 

En paralelo, Massa trabajará desde el año que viene en el sector privado y fuera de Argentina, aunque no vivirá en el exterior. Todavía no firmó los contratos, pero las propuestas que lo sedujeron tienen que ver con la economía real, por un lado, y otra que provino de Renaissance Fund de Greylock Capital Management, un fondo que desarrolla inversiones en América Latina asociadas a bonos verdes.

Desde la semana que viene el peronismo volverá a la oposición, pero sin un liderazgo. Como ocurre en épocas así el partido que tradicionalmente se caracteriza por una conducción clara y verticalista, serán varias las voces que se escucharán al principio hasta que decante en un nuevo liderazgo. Desde lo institucional, tanto los gobernadores como los diputados y senadores ocuparán la escena por las discusiones que se vienen. En el peronismo no son pocos los que confían en que los bloques en el Congreso se mantendrán unidos para hacer valer su peso y pujar por las comisiones. “Se van a quedar con las ganas de vernos divididos”, desafió un ministro.

Distintos actores gremiales y sociales que se reunieron con Massa estos días se fueron con dos certezas. La primera es que no quiere ponerse al frente de la oposición. “No esperen que protagonice como hice hasta acá”, le advirtió a cada interlocutor que le pedía coordenadas de cara a lo que viene. Pero eso no quita que se correrá completamente de la escena. Y ahí está la segunda certeza traducida en otra frase que pudo escuchar el mismo interlocutor, según pudo reconstruir El Destape: “No me estoy retirando”.

El 9 de diciembre finaliza una nueva etapa en la vida de Massa y desde el 10 comienza una nueva. Sin un cargo público y con otros instrumentos que lo mostrarán “más de debate de ideas y no en el cuerpo a cuerpo”, como describen en su entorno, apostará a continuar en la escena política en los próximos años. En su equipo hay una sola pregunta que todavía no tiene respuesta: ¿Habrá una candidatura en el futuro de Massa?