Pese a que Córdoba registró el lunes 25 muertes por Covid-19 y 1.206 nuevos infectados, el gobernador Juan Schiaretti sigue sin adherir a las disposiciones de la Casa Rosada para frenar la multiplicación exponencial de casos que se da en el país por la irresponsabilidad social y apuesta por una salida local.
En el discurso, el gobernador cordobés asegura que la pandemia de coronavirus “está golpeando duro a nuestro país, como a otras naciones de América latina. Estamos en un nivel de casos muy altos en la provincia, más allá de que Córdoba tiene margen en cuanto a la cantidad de camas críticas desocupadas para enfrentar la pandemia. El número está muy alto y tenemos que bajar la cantidad de casos”, como admitió ayer, a la vez que pidió a los cordobeses “que cumplan con las disposiciones que establecimos con los intendentes y el Gobierno provincial. De esta manera, evitaremos que en el futuro tengamos que tomar otro tipo de medidas”.
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Pero en la práctica, ese “otro tipo de medidas no llega” y Schiaretti insiste en su propia vía para combatir la pandemia de Covid-19. Por caso, Córdoba no tiene en cuenta el semáforo epidemiológico que utiliza la Nación y el pasado viernes 30 de abril dispuso a través de la Mesa de Acción Sanitaria –participa la Provincia y los 427 intendentes y jefes comunales- una serie de restricciones que en la práctica le deja el poder de policía a los intendentes: “Necesitamos que los gobiernos locales sean socios de los controles para garantizar las medidas que acordamos”, dijo el ministro de Gobierno, Facundo Torres, tras la reunión virtual con los intendentes cordobeses.
El funcionario schiarettista apuntó desde el cordobesismo contra las políticas de la Casa Rosada: “La mirada no puede ser la misma para una ciudad del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que para la provincia de Córdoba”. Según el semáforo epidemiológico de la Nación, cuando el promedio de nuevos casos de infectados excede los 250 cada 100 mil habitantes; se enciende la alerta: Córdoba tuvo durante las últimas dos semanas 600 casos cada 100 mil habitantes; en el Conurbano bonaerense la cifra trepa a 825 casos en promedio de los tres cordones; mientras que la situación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se dispara a 2.000 casos cada 100 mil habitantes.
Con los datos duros en mano, los especialistas coinciden que la situación del AMBA se replica en Córdoba semanas después; sin embargo el Gobierno cordobés no toma cuenta de ello y sigue con las actividades en una seminormalidad.
Criterios
La Nación definió una serie de criterios para clasificar a las zonas de riesgo: en alto, medio y bajo; tomando tres indicadores: la cantidad de casos detectados, el aumento de la cantidad de contagios en relación con las semanas anterior y el nivel de ocupación de las camas críticas destinadas a pacientes con coronavirus.
Mientras que Córdoba tomará cinco indicadores, según lo anunciado por el ministro de Salud, Diego Cardozo: “A nivel provincial nos guiamos con cinco indicadores básicos: la incidencia de casos (compara los últimos 15 días con los 15 días anteriores); las tasa de incidencia directa cada 100 mil habitantes; la ocupación de camas; la tasa de contagio y la positividad. Todos eso se analiza a nivel provincial, departamental y local”.
Cardozo agregó que “van a ver que hay departamentos que están en alto riesgo, otros en mediano y otros en bajo. Pero en general tomamos estos cinco indicadores y le sumamos la capacidad de respuesta que tiene cada distrito. Entonces podemos tener una incidencia elevada pero no se correlaciona con el número de ocupación de camas”.
La provincia de Córdoba tiene 427 municipios y comunas distribuidos en 26 departamentos; y en la actualidad hay más de 150 ciudades y pueblos de 10 departamentos con riesgo alto de contagio; sin embargo para el gobernador Schiaretti y sus ministros Torres (Gobierno) y Cardozo(Salud), Córdoba tiene un riesgo medio.
El ministro de Salud dejó las responsabilidades en manos de los intendentes y señaló que la cartera sanitaria provincial “observará” cada una de las situaciones, además advirtió que “la última de todas las barreras será la suspensión de las clases presenciales”.
Las restricciones en Córdoba
En Córdoba, el gobernador Schiaretti impuso a los intendentes y jefes comunales un cronograma de restricciones hasta el 21 de mayo, que no difiere mucho del que venía funcionando hasta el 30 de abril:
Circulación
Autorizase la circulación de personas que tengan fines justificados entre las 23 y las 6 de lunes a viernes y de 0 a 6 para sábados, domingos y feriados.
Reuniones sociales
Continúan suspendidas las actividades y reuniones sociales y/o familiares de más de 10 personas en domicilios particulares.
Clases
Las actividades escolares se mantendrán sin modificaciones, debiendo extremar las autoridades de la comunidad educativa el estricto cumplimiento de los protocolos vigentes. Los municipios y comunas se comprometen a reforzar el cumplimiento de los mismos en la actividad peri-escolar.
Comercio
Las actividades comerciales no esenciales, los centros comerciales y galerías deberán funcionar entre las 9 y las 21.
Gastronomía
Los bares, restaurantes, polos y paseos gastronómicos deberán permanecer cerrados entre las 23 hasta las 6 de lunes a viernes, y desde las 0 hasta las 6 los sábados, domingos y feriados.
Salones
Los salones de eventos infantiles continúan bajo cumplimiento estricto de los protocolos vigentes, asimismo, los salones de fiestas o eventos, cumpliendo las restricciones horarias y los protocolos existentes, podrán tener un aforo máximo del 30 por ciento de la capacidad habilitada
Parques
Los parques públicos podrán permanecer abiertos, debiendo inhabilitarse las estaciones de gimnasia y juegos infantiles.
Gimnasios
Los gimnasios podrán funcionar desde las 7 hasta las 22.
Deportes
Suspender las competencias deportivas de ligas amateurs (y federadas) y eventos deportivos de todo tipo en el territorio provincial. Desde el Gobierno de Córdoba aclararon que las prácticas deportivas siguen vigentes, pero no se disputarán torneos amateurs.
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