Los gobernadores del peronismo y fuerzas aliadas agrupados bajo la "Liga de gobernadores" repudiaron hoy la violenta represión ordenada por Gerardo Morales en Jujuy a manifestantes que protestaban contra la reforma constitucional de ese distrito, aprobada por una Asamblea Constituyente en un breve sesión celebrada en la Legislatura local, y consideraron que "la democracia se construye sin violencia".
"Los y las gobernadoras de la Liga expresamos nuestro más enérgico repudio a la represión desatada que está sufriendo el pueblo jujeño", expresaron en un comunicado los 16 gobernadores que integran la liga: Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Sergio Uñac (San Juan), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Gustavo Sáenz (Salta), Gildo Insfrán (Formosa), Jorge Capitanich (Chaco), Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).
El mandatario bonaerense, Axel Kicillof, fue el primero en compartir la carta en sus redes sociales. La misma hace alusión a las cuatro décadas de democracia ininterrumpida en Argentina que se celebran este año y allí advirtieron: "Es muy doloroso observar cómo nuevamente se presentan al ajuste salvaje y a las medidas regresivas como las únicas alternativas y a la represión como la contrapartida para garantizarlas". Por último, llamaron al diálogo y "por una salida pacífica que preserve la democracia y el bienestar de los jujeños y jujeñas".
Con expresiones más duras, Quintela calificó la represión de "brutal" y afirmó que se trató de una reforma que se aprobó "a espaldas del pueblo y a pesar de las múltiples manifestaciones de rechazo de los jujeños y jujeñas". Y la reclamó al gobernador jujeño: "Exigimos, como argentinos, al gobernador Morales el cese inmediato de la violencia sistemática que la policía está llevando a adelante".
En una sesión ordinaria llevada a cabo ayer en Jujuy, los convencionales constituyentes que responden al gobernador de Juntos por el Cambio Gerardo Morales aprobaron la reforma parcial de la Constitución de ese distrito, que prohíbe los cortes de calles y de rutas.
La violenta represión policial que se extendió en Jujuy por más de cuatro horas sobre manifestantes que protestaban contra la reforma de la Constitución provincial dejó un saldo de 170 heridos y al menos 68 detenidos. Eso generó que docentes, pueblos indígenas, trabajadores estatales, organizaciones sociales y sindicales avanzaran por las calles de San Salvador de Jujuy con un "banderazo", portando banderas argentinas, repudiando la reforma aprobada.
MÁS INFO
En medio de la represión, Morales se guzó con Alberto Fernández y Cristina Kirchner cuando los responsabilizó por "la extrema violencia que se está viviendo en la provincia de Jujuy". Al respecto, el Presidente le exigió "el cese inmediato de la represión" y acusó al mandatario provincial de "ser el único responsable" de haber llevado a la provincia a esa situación "tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional".
No se quedó atrás la vicepresidenta, quien también en Twitter le dijo a Morales que "pare con la locura represiva que su propio accionar ha desatado" y sostuvo que "pareciera que la represión salvaje está en su ADN" al hacer alusión a su pertenencia al Gobierno de la Alianza que en 2001 declaró el Estado de Sitio y llevó a cabo una represión que terminó con 38 muertos. Y le reclamó: "Lo que está sucediendo en la Provincia de Jujuy es absoluta responsabilidad suya y usted lo sabe".