Este lunes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, visitó la localidad de Embalse, para inaugurar la base operativa de la Prefectura Naval Argentina junto al gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, pero se llevó una sorpresa por una movilización del gremio de los trabajadores químicos que se pronunciaron en contra los 125 despidos que hace un mes aplicó la empresa Petroquímica Río Tercero (PR3), al anunciar el cierre de una de sus plantas de producción.
La apertura de importaciones que impulsa el Gobierno de Javier Milei es uno de los procesos centrales establecidos para avanzar con el vaciamiento del Estado. En este marco, las grandes empresas comenzaron a ejecutar numerosos despidos y los trabajadores se ven atravesados por un contexto de crisis. En el caso del territorio cordobés, la PR3 reveló las "complicaciones" que tuvo para hacerle frente a la competencia de elaboración de TDI (diisocianato de tolueno) y confirmó el cese de tareas de una gran parte de sus empleados.
En este panorama, trabajadores nucleados en el Sindicato del Personal Químico y Petroquímico viajaron 36 kilómetros hasta Embalse para rechazar la llegada de Bullrich y hacer visible la situación que atenta contra el presente y futuro de una gran cantidad de familias. La manifestación se realizó sobre la ruta 5, frente al salón Tío Tom. donde se desarrollaba una actividad oficial, pero lejos del centro donde se oficializó la inauguración de la dependencia Embalse Río Tercero. Al llegar y antes de ingresar al recinto, Llaryora se acercó al grupo de empleados y les transmitió su apoyo y compromiso para intentar contribuir a la resolución del conflicto.
El Ministerio de Trabajo de la provincia de Córdoba intimó a la compañía y declaró como “ineficaces los despidos y dispensas efectuadas al personal de Petroquímica”. La cartera laboral planteó que “los actos decisorios de la compañía omitieron el cumplimiento de los trámites previos obligatorios enmarcados en el procedimiento preventivo de crisis de empresa regulado por la Ley 24.013″. A los 125 empleados despedidos, se suman los 60 trabajadores que se quedaron sin empleo por caerse sus contratos.
Bullrich inauguró una base de Prefectura en Córdoba y ponderó el rol de las fuerzas de seguridad
El gobernador Llaryora calificó la llegada de Prefectura como "un hecho histórico", largamente anhelado por la ciudadanía, que pudo concretarse gracias a la unión de voluntades y de esfuerzos conjuntos realizados por el Gobierno de Córdoba, la intendencia de Embalse y el Gobierno nacional.
En este sentido, el mandatario cordobés destacó el acompañamiento del gobierno nacional en la lucha contra la delincuencia: “Desde que está la ministra Bullrich, Córdoba puede trabajar en conjunto con Nación, para darle la batalla al narcotráfico”, dijo, y recordó los importantes operativos coordinados junto a fuerzas federales, algunos de ellos de relevancia internacional.
Por su parte, la ministra Bullrich resaltó que "la Prefectura estará en los principales espejos de agua de la provincia, y pasada esta primera instalación llegará con más personal y recursos para el combate del narcotráfico”, agregó la funcionaria.
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En ese sentido, también destacó que el trabajo conjunto que desde su cartera se viene desarrollando con la Provincia de Córdoba: “Tenemos las cosas claras, sabemos que los recursos de la Nación tienen que estar distribuidos de manera correcta en todo el territorio y por eso ahora llegamos a Córdoba, con un gran apoyo de la Provincia”, afirmó.
Mientras Bullrich pondera la llegada de agentes de seguridad a Córdoba, Llaryora mantiene activo su reclamo por el envío de fondos automáticos correspondientes a la Caja de Jubilaciones. "No nos mandan un peso", aseguró hace algunos días. La deuda que presenta Nación con el territorio cordobés alcanza una suma de más de 70 mil millones en 2024. Ante la falta de acciones por parte del Gobierno nacional, el mandatario cordobés busca judicializar la demanda.
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