El guionista y escritor, Pedro Saborido presentó su libro “Una historia del amor” y contó detalles de Juan Domingo Perón y Evita. En diálogo con AM El Destape Mundo, Sabarido contó que el libro surgió “A partir de tener varios cuentos sobre el tema (del amor)”. “Es tan obvio el amor, y es grasa, es cursi, es elegante, nos hace amar y odiar y está todo el tiempo dando vueltas en todo. Estamos todo el tiempo respirando amor”, reflexionó.
"El amor y la elegancia muchas veces no se llevan, de hecho el amor y el glamour mucho se llevan, de hecho una familia no es glamorosa", explicó. En ese sentido, Saborido reflexionó sobre uno de los movimientos políticos más importantes de la Argentina: "Sin amor no hay peronismo, sin Evita no hay peronismo".
La historia de Evita y Perón
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Durante la entrevista, el escritor contó detalles de la historia de amor en Juan Domingo Perón y Eva Duarte. “Perón estaba en concubinato con una chica mendocina…Y Evita venia de salir con un anarquista, así que ya sabía”, contó entre risas y agregó: “Ella también había protagonizado muchas radio novelas de papeles que iban a ser muy importantes, de mujeres trascendentes en la historia como lo fue ella. Hizo de Juana de Arco, de Rosa de Luxemburgo…y de repente terremoto en San Juán y se juntan con Perón. Esa misma noche pasa algo muy importante, porque el amor está hecho de detalles. La mendocina, concubina de Perón, tenía familia en San Juán ¿entonces que hizo? Se fue a ver como estaba la familia. Entonces tenemos Perón, Evita y el departamento vacío….Y ahí surgió; ósea Perón hizo el peronismo para ponerla”, afirmó entre risas en todo el estudio.
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Los libros de Pedro Saborido son imperdibles, lúcidos, delirantes, y hablan de nuestro tiempo. "Una historia del amor", por si todo eso no bastara, es también un texto adorable que llega en tiempos difíciles. Su movimiento es evidente: el rescate antes del abismo. Las herramientas son las acostumbradas: grandes historias, personajes hilarantes, gente sensible y gente que no, paisajes reconocibles y vacilaciones humanas.
La mirada del autor sobre el amor es generosa, propia del observador agudo, con dosis recomendadas de compasión y ternura. Y también es sorprendente. Hay borradores de teorías, anotaciones para seguir pensando, muchas preguntas, algunas respuestas y, a modo de fondo de pantalla, un pensamiento posible que aquí se extrae de uno de los relatos: "Y vivieron felices e infelices para siempre, que es todo lo que se le puede pedir al amor, la imperfección más conveniente que puede ofrecernos la vida".