El ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Walter Correa, se mostró hoy a favor del otorgamiento, en el marco de las diferentes discusiones paritarias, de "una suma fija" para mejorar los salarios y analizó que, en esas negociaciones, "el Estado tiene que tomar parte por los trabajadores".
"Estoy de acuerdo con la suma fija o el bono; es sumamente positiva en el contexto que estamos", dijo Correa esta mañana en declaraciones a El Destape Radio, en las que resaltó que "en un Estado peronista, el Estado tiene que tomar parte por los trabajadores".
De ese modo, el funcionario bonaerense se refirió a las distintas medidas que pueden adoptarse para lograr que los trabajadores recuperen poder adquisitivo y obtengan mejoras salariales frente a la inflación, en el marco de las discusiones paritarias que vienen desarrollándose en los diferentes sectores de la economía.
"El Estado tiene que estar presente, siempre. El espíritu es que, ante un conflicto con una patronal, tomar parte y estar con los más débiles, que son los trabajadores. Como dijo Cristina, 'el Estado debe conducir al capital'", aseveró Correa.
Por otro lado, el funcionario se refirió al ataque perpetrado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado 1° de septiembre en su departamento de Recoleta y pidió "reinstalar este pacto democrático de no agresión y no al odio".
La inflación amplió la brecha entre salarios y ganancias empresarias
La relación entre los salarios del sector privado y su productividad (valor agregado por persona ocupada) está en su peor momento desde 2018, cuando se desató un espiral inflacionario que generó una fuerte transferencia de recursos del segmento laboral al empresario.
La diferencia entre productividad y salarios supera ya los 15 puntos, medida en valores constantes, lo que genera un importante colchón de recursos para que los empresarios beneficiados por la escalada especulativa de precios otorguen mejoras salariales más sustantivas y frenan la remarcación de productos y servicios. Desde 2018 los salarios privados perdieron en participación agregada un 18 puntos, mientras que la productividad se mantuvo casi sin modificaciones.
Una de las variables que el sector empresario suele tomar en cuenta a la hora de discutir mejoras salariales es la productividad. De hecho, el latiguillo es atar esas mejoras entre sí. Por productividad se entiende la relación entre el valor agregado por cada trabajador o trabajadora y el ingreso por asalariado. Ambas permiten estimar la participación la distribución del ingreso. En esta relación se juegan distintas variables, como la inversión en maquinaria, los desarrollos técnicos de producción y, especialmente, el nivel de precios relativos