Bajo la consigna “basta de justicia patriarcal y racista” organizaciones políticas y sociales se movilizaron ante el Palacio de Justicia, en la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En la convocatoria porteña el eje estuvo puesto en la exigencia de una reforma judicial feminista. “El Poder Judicial interviene en todas las esferas de la vida cotidiana ‘legalizando’ las violencias”, señalaron en el documento que se leyó en la puerta de Tribunales, en Talcahuano al 500. En Mar del Plata, las ministras Ayelén Mazzina y Estela Díaz, de nación y provincia, participaron del II Congreso de Políticas Públicas contra las Violencias.
En el documento leído en la convocatoria realizada por le colectivo Ni Una Menos, las organizaciones sociales y políticas presentaron una lectura sobre la situación actual que se presenta en el país y en la región: el avance de las derechas, los actos de violencia política -cuya máxima expresión fue el intento de magnicidio de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner- y los femicidios, transfemicidios y travesticidios que no encuentran justicia.
“Es el poder que no escucha cuando atravesamos situaciones de violencia, que revictimiza a quienes sostienen las denuncias, que nos persigue cuando luchamos por nuestros derechos y que criminaliza la protesta social y, especialmente, al pueblo mapuche”, denunciaron y aclararon que el Poder Judicial es un actor político fundamental en la dinámica de la vida cotidiana que “apaña y garantiza impunidad para el accionar de los grupos de ultraderecha y sus cómplices financieros”.
“Persigue a lideresas dirigentes populares como Cristina Fernández y Milagro Sala, que mantiene presa a la China por un evento obstétrico, que confirma el procesamiento de cuatro mujeres mapuche Betiana Colhuan Nahuel, Romina Rosas, María Celeste Ardaiz y Martha Jaramillo, por defender su territorio”, señalaron. Además, condenaron los pronunciamientos que muchas juezas y jueces hacen ante hechos que vinculan a las infancias, a quienes hacen “objeto de propiedad” y “protege abusadores”.
También, estimaron que “el Poder Judicial es el poder menos democrático de nuestro país" y que "esto se expresa en el principio constitucional de inamovilidad de lxs jueces”. Según mencionaron en el documento, en el país hay personas detenidas por emergencias obstétricas, aunque existe una ley de legalización del aborto desde 2020. Así como también, “el Poder Judicial se suma a obstaculizar políticas de redistribución y control de precios, a criminalizar la protesta social y a legalizar el saqueo de la deuda”, ante una situación de pobreza que consideraron “la primera de las violencias”.
Para las organizaciones, la crisis económica actual originada en el endeudamiento externo que impuso el gobierno de Mauricio Macri y continuada por las condiciones que impone el FMI “afecta gravemente la posibilidad de implementar políticas públicas para vivir vidas libres de violencia”, por lo que sostuvieron: “La deuda es un impedimento para la soberanía de nuestros cuerpos y territorios”.
II Congreso de Políticas Públicas
“El cambio estructural, cultural, no es posible sin una justicia que entienda que no es dueña de nuestras libertades”, sostuvo la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Ayelén Mazzina. La funcionaria nacional participó junto con su par de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, del II Congreso de Políticas Públicas, que se llevó a cabo en Mar del Plata entre el jueves y el viernes.
Mazzina, además, pidió “hacer memoria colectiva” y llamó a hacer una “memoria que traccione la acción” para construir una Argentina libre de violencias".
Durante las dos jornadas -parte de las jornadas federales enmarcadas en la Campaña Nacional de Prevención de las Violencias de Género 2022-2023- se llevaron a cabo más de 15 paneles temáticos y más de 10 mesas de trabajo en donde se abordaron los avances, desafíos y deudas pendientes en las políticas públicas implementadas. Además, lxs participantes compartieron experiencias y lxs equipos de los ministerios difundieron los programas que disponen ambos organismos para fortalecer las articulaciones y la transversalización de la perspectiva de género para prevenir las violencias por motivos de género. También se presentaron libros, obras teatrales y propuestas culturales y musicales.
¿Por qué se conmemora el Día Internacional de Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres?
La propuesta surgió de la mano de las militante y activistas feministas latinoamericanas que, reunidas en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (EFLAC), decidieron esta fecha conmemorar la no violencia hacia las mujeres. ¿La razón? Hacer memoria del femicidio político cometido contra las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal -conocidas como Las Mariposas- por la dictadura del dominicano Rafael Leónidas Trujillo, el 25 de noviembre de 1960.
Más de una década después, en 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y se definió que la violencia hacia la mujer era “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”. Finalmente, el 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas, por medio de la resolución 54/134 resolvió que a partir del año siguiente, el 25 de noviembre sería la fecha estipulada como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.