Crisis en Casación por las visitas a Macri: reclaman a Hornos que renuncie a la presidencia del tribunal

El camarista Alejandro Slokar exigió que Gustavo Hornos deje la presidencia del máximo tribunal del país. Considera que provocó una crisis de representación. El disparador fue que en el acta en el que se documentó la reunión de autoridades pasada no se agregaron las explicaciones que dio respecto a su “relación social” con Macri.

02 de marzo, 2021 | 18.59

La crisis en la Cámara Federal de Casación Penal, que es el máximo tribunal penal del país, no deja de escalar luego de que se conocieran las visitas de su actual presidente, Gustavo Hornos, al despacho privado de Mauricio Macri durante el gobierno de Cambiemos. Este martes, el vicepresidente del tribunal Alejandro Slokar le exigió la renuncia de la presidencia a Hornos. Lo planteó en la reunión de autoridades que se conoce como Acuerdo de Superintendencia. 

Slokar le reclamó a Hornos la renuncia a la presidencia ya que provocó una crisis de representación. El planteo se dio en la primera reunión de superintendencia que se realiza luego de que Hornos justificara ante sus pares sus contactos con Macri. Tal como publicó El Destape, en el encuentro previo del 18 de febrero pasado, le había dicho a los presidentes de las cuatro salas que componen la Casación que mantenía una “relación social” con Macri y que habló con él de diversos temas judiciales pero no de fallos puntuales. El disparador del reciente pedido de renuncia a la presidencia fue la falta de documentación de sus pretendidas “explicaciones”. Omitió referenciarlas en el acto resumen del acuerdo anterior, que demoró en entregar. 

Según pudo reconstruir este medio, en la reunión de superintendencia de este martes participaron Daniel Petrone por la sala I, Liliana Catucci por la sala III y Mariano Borinsky por la sala IV, y Slokar le preguntó a Hornos por qué no aparecían sus explicaciones en la reseña del encuentro previo. El presidente del tribunal respondió que no las iba a agregar porque, según él, no fueron parte del acuerdo sino que fueron declaraciones informales. Esta excusa fue cuestionada por Slokar.

Desde el tribunal indicaron a El Destape que en la reunión del 18 de febrero nadie le había pedido explicaciones a Hornos, que fue él quien ante una denuncia penal en su contra se anticipó a que se las pidieran y ensayó una justificación. Sus pares dijeron que iban a comentarle su posición a sus colegas de sala. Luego se sucedieron tres oficios en los que se cuestionaron las explicaciones de Hornos, lo que deja en claro que lo relatado por él siempre fue interpretado como “oficial”.  

Ante este cuadro de situación, Slokar exigió que en el acta reseña del encuentro de este martes se deje en claro que Hornos se negó a poner lo que dijo en el encuentro anterior. Fue bajo esas condiciones, que el camarista le pidió la renuncia a la presidencia a Hornos. Ya no confía en lo que afirma. Además, por si no se documenta lo dicho en el acta reseña, Slokar presentó su exigencia por escrito.

“Me dirijo a usted, una vez más, en razón de los acontecimientos de relevancia pública que lo vinculan, sus expresiones brindadas durante el Acuerdo de Superintendencia pasado y, a partir del Acuerdo de la fecha, las subsiguientes omisiones en la información de su reseña, a fin de apelar a su responsabilidad para presentar su dimisión al cargo de Presidente que reviste – y así resguardar del mejor modo la representación del cuerpo y el gobierno de la jurisdicción – atento a las circunstancias que, lamentablemente y en cuanto me respecta, comprometen irreversiblemente la confianza del mandato con el que fuera honrado”, escribió Slokar en la nota que le elevó a Hornos.

Este lunes, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, hizo referencia al caso de Hornos en su discurso de apertura del año legislativo: “Algún miembro de este Congreso Nacional detectó la visita de jueces de la Casación al entonces Presidente Macri, justamente días antes de dictar sentencias contra sus opositores políticos y solo una voz aislada de ese tribunal se alzó reclamando explicaciones. El resto lo amparó bajo el manto del silencio”, dijo Alberto sobre las visitas a la Casa Rosada del presidente de la Cámara de Casación Penal.

Tal como informó este medio, Hornos fue denunciado penalmente en la causa de la Mesa Judicial Pro y en el Consejo de la Magistratura, donde el denunciante Martín Soria, diputado del FdT, le pidió la remoción del cargo (el caso fue girado a la comisión de Disciplina y Acusación). Se le cuestionan sus reiteradas visitas a Macri, tras las cuales firmaba fallos en contra de dirigentes kirchneristas. 

De acuerdo a los registros de ingreso a la Casa Rosada, Hornos estuvo al menos seis veces en la Casa de Gobierno durante el gobierno de Cambiemos: cinco visitas fueron al despacho presidencial. Luego de sus ingresos firmaba fallos que perjudicaban a los opositores de Macri.

La noticia de las visitas provocó una aguda crisis en la Cámara de Casación. 

Tras la reunión del 18 de febrero pasado, donde Hornos hizo mención a una “relación social” con Macri, se sucedieron las críticas de algunos de sus pares. Los jueces de la sala II, Slokar, Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci, por ejemplo, le advirtieron en una nota que "a tenor de la situación expuesta, resulta imposible ignorar la responsabilidad intrínseca en la representación y conducción de un cuerpo colegiado -que maximiza la obligación de mantener una conducta irreprochable- habida cuenta que cualquier acto podría repercutir en la percepción sobre la propia Cámara y el resto de los jueces". 

También recordaron los “Principios de Bangalore sobre la Conducta Judicial" (ONU), según los cuales "un juez no sólo estará libre de conexiones inapropiadas con los poderes ejecutivo y legislativo y de influencias inapropiadas por parte de los citados poderes, sino que también deberá tener apariencia de ser libre de las anteriores a los ojos de un observador razonable".

Días después, en otro oficio, la camarista Ángela Ledesma le indicó a Hornos que los hechos que lo involucran “instalan irremediablemente un manto de duda con relación a principios básicos de la ética judicial, como la imparcialidad, la independencia, la responsabilidad institucional, la integridad, la transparencia y la prudencia; que no sólo incide en su figura como juez sino también en la institución que representa, con un daño en la confianza social imposible de mensurar”.

Como si fuera poco, este el viernes Slokar y Ledesma, es decir, el vicepresidente del tribunal y la presidenta saliente, le pidieron por nota a Hornos que convoque a un plenario del cuerpo: tras el escándalo, querían votar si debe o no correrse de la presidencia del máximo tribunal penal del país. Pero Hornos, en una decisión poco habitual, ni siquiera respondió el oficio.

Ahora se suma el pedido de renuncia a la presidencia que le hizo Slokar porque se niega a que sus explicaciones sean tomadas como oficiales. Más de un camarista de la Casación considera que Hornos se quiere “autoencubrir”.