El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, se mostró dialoguista, pero pidió "consensos y acuerdos" al Gobierno nacional. Unas horas antes de oficiar de anfitrión del presidente, Javier Milei, en el marco del acto por el 25 de mayo, el mandatario afirmó que él "siempre" será parte de "la solución", pero criticó las demoras del Ejecutivo nacional para abrir puertas a negociaciones "más allá de los partidos políticos" que -a su entender- le habrían permitido obtener de manera más rápida la aprobación de la nueva y acotada ley ómnibus que el Senado tiene que aprobar.
"La Argentina puede ser un país con sentido común" y para ello, dijo durante una entrevista en Radio Rivadavia, antes de recibir al propio mandatario. En ese sentido, consideró que es necesario "celebrar consensos y acuerdos, más allá de los partidos" políticos de cada dirigente.
El gobernador se mostró decepcionado, porque suponía que para esta altura la denominada ley ómnibus del mandatario ultraderechista, ya iba a estar aprobada. "Me imaginé que a esta altura la Ley Bases ya iba a estar totalmente aplicada, aunque con muchas modificaciones. Hay errores de sectores de la oposición y errores y demoras injustificadas del oficialismo", sostuvo el mandatario provincial. En diálogo con Modo Plager, el dirigente peronista remarcó que "los proyectos hay que consensuarlos y éso significa ceder y ceder a veces es para mejorar".
"Esta Ley de Bases tiene que salir rápido. Cuando no trabajaste en conjunto entre diputados y senadores, naturalmente ahora tenés que bancarte las modificaciones", indicó.
La crítica más fuerte llegó cuando fue consultado por el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), incluido en la propuesta del Ejecutivo ultraderechista: "La Argentina necesita un régimen de grandes inversiones, pero que no mate la producción local". Ese es uno de los puntos que el Gobierno más busca aprobar porque va de la mano con el plan de desregulación económica establecida en el mega DNU 70/2023 -ya rechazado en Diputados- al otorgar beneficios impositivos, cambiarios y arancelarios a 30 años.
En tanto, al ser consultado sobre si podría ser definido como un aliado de la Casa Rosada, el cordobés respondió: "Yo soy un gobernador que tiene sentido común y que va a acompañar las políticas que cree buenas para la Argentina".
"Nos van a encontrar acompañando algunas cosas y en otras vamos a estar defendiendo los intereses de los cordobeses", aclaró. Y concluyó: “La Argentina puede ser un país con sentido común. La Argentina tiene para construir una Patria totalmente pujante y distinta y tenemos que celebrar consensos y acuerdos, más allá de los partidos en los que estemos. A mí cuéntenme siempre para ser parte de la solución y de la construcción de esa Argentina”.
Con información de Noticias Argentinas